PASTRY CREAM HORNS

(Scroll down for the English recipe)

Mucho tiempo hace que no publico nada por aquí y ya estamos en diciembre. ¡Cómo pasa el tiempo!

Hoy te traigo una entrada muy especial. Como sabes, uno de nuestros retos favoritos es el del #asaltablogs que lleva Marga de Azafranes y Canelas. Este mes ha sido ella la afortunada. ¡Sí, sí! La jefa. Y la verdad es que siempre es un gusto pasarse por su cocina porque tiene recetas buenísimas, muy sencillas y para todos los días. Como esta receta que os traigo: unos canutillos de hojaldre relleno de crema pastelera que están más que ricos.

canutillos-de-hojaldre-rellenos-de-crema-pastelera

La vez anterior que me pasé por la cocina de Marga, me llevé unos Fingers de Pollo con Cornflakes que son un éxito asegurado. Además, los puedes congelar ya rebozados y luego sacarlos, dejarlos que se descongelen y freírlos. Los peques los devoran.

Este mes, como ando un poco justa de tiempo, entre cumpleaños y demás fiestas, me he decidido por una receta que jamás pensé que haría pero que me ha hecho ver un montón de posibilidades para las fiestas que llegan. Estos canutillos de hojaldre y crema pastelera (aquí tenéis la receta de Marga) vienen geniales par rellenar tanto con dulce como con salado. En esta ocasión, tenía que seguir al pie de la letra la receta de nuestra jefa, pero se me ocurrió que con una ensaladilla también quedarían geniales.

He dicho que "jamás pensé que haría esta receta" porque normalmente suelo hacer recetas más complicadas, que conllevan más tiempo de preparación, y podía haber elegido muchas entre las de Azafranes y Canelas porque tiene de todo, pero me apetecía algo sencillo, práctico, rápido y que su misma sencillez la dotara de elegancia. Eso es lo que busqué en estos canutillos y creo que lo he conseguido.

A veces, lo más simple es lo mejor. ¿No crees?

Por eso, te dejo ya la receta para que la hagas porque no te vas a arrepentir. Yo hice la mitad de la receta de Marga porque no sabía si me saldrían bien y al descongelar el hojaldre solo saqué una lámina, ¡jeje! Pero tenía que haber hecho 2 como ella porque volaron.

CANUTILLOS DE HOJALDRE RELLENOS DE CREMA PASTELERA

Ingredientes

1 lámina de hojaldre a ser posible rectangular *

Un poco de mantequilla para embadurnar los moldes.

1 huevo M (para pincelar)

Azúcar glas (para decorar)

Para la crema pastelera:

1/2 litro de leche entera

4 yemas de huevo M

100 gr. de azúcar

1 vaina de vainilla **

50 gr. de harina de maíz Maicena

La piel de medio limón

*(yo usé la de Mercadona con mantequilla,

aunque creo que la normal también le quedaría muy bien).

**Yo no tenía y usé polvo de vainilla.

Preparación

De la crema pastelera:

Preparamos primero la crema pastelera.
Apartamos un vaso de la leche que tenemos y lo mezclamos con la maicena. Dejamos aparte.
En un cazo, calentamos el resto de la leche junto con la vainilla y la cáscara de limón. Cuando vaya a comenzar a hervir, la retiramos del fuego, la tapamos y dejamos 5 minutos que tome bien el aroma de la vainilla y el limón. Luego, tiramos el limón y si queremos, podemos quitarle las semillas de vainilla. (Yo se las dejé porque me encanta ese toque rústico que le da).
Mientras, en un bol, ponemos el azúcar y las yemas y lo batimos hasta que esté bien mezclado y la masa se vea un poco blanquecina.
Añadimos poco a poco la leche aromatizada, batimos con unas varillas rápidamente para que la yema no se cuaje con el calor. Cuando lo tengamos todo mezclado, lo pasamos a un cazo y lo ponemos a fuego suave.
Echamos la maicena diluida en la leche y removemos bien.
No dejamos de remover para que no se pegue al fondo la crema.
Cuando empiece a espesar verás que la espuma que hay en la superficie empieza a desaparecer, y va cogiendo cuerpo la crema.
Dejar que espese bien y retirar del fuego.
Poner en un bol, cubierto con un film, tocando la superficie de la crema, y dejamos que se enfríe. Mientras se enfría, podemos hacer los canutillos.

Del hojaldre:

Calentamos el horno a 200ºC, calor arriba y abajo, sin ventilador.
Estiramos el hojaldre sobre un papel de horno, y cortamos tiras de 1-1,5 centímetros de ancho.
Cogemos los moldes para los canutillos y los embadurnamos con mantequilla. Enrollamos las tiras de hojaldre sobre el molde y vamos poniendo en una bandeja forrada con papel de horno.
Cuando los tengamos todos, batimos el huevo y pincelamos todos los canutillos.
Metemos en el horno y dejamos unos 15 minutos o hasta que estén dorados por encima.
Sacamos y dejamos enfriar totalmente.
Quitamos los moldes de canutillos y dejamos que se enfríen totalmente.
Rellenamos con la crema pastelera (podemos usar una manga si lo vemos más fácil) y decoramos con azúcar glas.
¡A disfrutar!

Paso a paso con fotos:

preparación-de-canutillos-de-hojaldre-rellenos-de-crema-pastelera

La crema pastelera podemos hacerla el día anterior y guardarla en el frigorífico bien tapada. Cuando la vayamos a utilizar, la sacamos del frío y la restauramos calentándola al baño maría por ejemplo. También podemos hacerlo, añadiéndole un poco de leche caliente y mezclándola con unas varillas hasta que vuelva a tener su textura normal. No añadir mucha para que no pierda consistencia.

Bueno, espero que os haya gustado la receta y que la hagas pronto. Para estas Navidades os aseguro que será todo un éxito.

¡Hasta pronto!

Patricia

ENGLISH RECIPE

PASTRY CREAM HORNS

If you have to think about a versatile ingredient to prepare sweets, that is puff pastry. Bake it, fill it with any cream you want, and you have a delicious sweet in a minute.

I know preparing puff pastry from scratch is not easy but, the puff pastry you can buy in any supermarket is so delicious that I really think it's not so worthy as you may think at the beginning.

Today, I bring you a very easy recipe that you can prepare in advance, because you can make the puff pastry horns one day and keep them in a zip bag inside a tupperware. Lately, you can fill them with some sweet or savory cream and enjoy at your party menu.

Let's have a look to the recipe.

PASTRY CREAM HORNS

Ingredients:

1 sheet of puff pastry (already spread)

Some butter for spreading on the molds

1 egg for brushing

Some confectionery sugar for sprinkling on top

For the pastry cream:

2 cups whole milk

4 medium egg yolks

1/2 cup of granulated sugar

1/4 teaspoon vanilla seeds

1/3 cup cornstarch

1/2 lemon peel

Directions:

For the pastry cream:

Firstly, we prepare the pastry cream.
Keep a cup of milk apart from the rest and mix it with the cornstarch. Let aside.
In a saucepan, heat the remaining milk with the vanilla sedes and the lemon peel. Bring to a boil and remove from fire, cover with a lid and let stay for 5 minutes to absorb the scent of the vanilla and the lemon. Remove the lemon peel (and the vanilla seeds are optional. I prefer not to remove them).
Meanwhile, whisk in a bowl sugar, and yolks until well mixed and the batter is lightened.
Gradually, pour scented milk and whisk with no stop so the yolk doesn't curdle. Once it's mixed, place back into the saucepan and heat on low heat.
Add milk mixture and stir well. Don't stop stirring or the cream will stick to the bottom of the pan.
As soon as the cream starts to get thick you'll see there are no bubbles on top and it starts to be more difficult to stir.
Let thick and remove from the heat.
Place in a bowl, cover with a plastic cling touching the cream on top, and let cool. Meanwhile, we can make the pastry horns.

For the puff pastry horns:

Heat the oven to 400ºF, heat up and down, no fan.
Spread puff pastry on top of a parchment paper sheet, and cut strips of 1 - 1,5 centimeter wide.
Spread some butter all over the horn molds . Roll the strips around the whole horn mold and place it on a baking tray wrapped with some parchment paper sheet.
Whisk the egg yolk and brush the pastry horns.
Keep into the oven and bake for 15 minutes or until golden brown.
Remove from the oven and let cool completely.
Carefully, remove the pastry horns from the molds.
Fill them with the pastry cream (you can use a pastry bag if you need it. I think it's easier), and sprinkle some confectionery sugar on top.
Enjoy!

featured - noviembre 29, 2020

Canutillos de Hojaldre Rellenos de Crema Pastelera #Asaltablogs {Azafranes y Canelas}

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SHORTBREAD BARS WITH SWEET ANGEL'S HAIR JAM FILLING

Llega una de las fechas más esperadas por todos.

Entramos en noviembre, después del Día de Todos los Santos,

y parece que se da el pistoletazo de salida para la Navidad. Sin duda, este año será distinta,

pero por eso no tiene que perder su magia. A veces estaremos más alegres, otras más tristes, melancólicos, con morriña de aquellas veces en las que nuestras preocupaciones eran otras. Por eso, si estás decaída, te recomiendo que te metas en la cocina y prepares para los tuyos esta deliciosa receta de cortadillos de cidra o cabello de ángel. Son rápidos, sencillos y te confieso que están mejores que los comprados. ¿Te vienes conmigo a verlos?

Durante el confinamiento de marzo, a la gente le dio por hacer pan y otro tipo de repostería, pero sobre todo pan. La harina y la levadura de panadería andaba escasa en las tiendas y los supermercados, y fue una época bonita para decirnos a nosotros mismos lo que en realidad somos capaces de hacer cuando tenemos tiempo. Cuando ya estamos medio confinados de nuevo, yo ya voy haciendo acopio de harina y levadura porque la cosa pinta de nuevo fea pero, (si pensáis igual que yo, id al super a por todo) esta vez nos va a dar por los dulces navideños. Esos que nos traen tantos recuerdos y que este año, vamos a añorar más.

Para mí los cortadillos de cidra o cabello de ángel, como también los llaman, son parte de mi esencia genética. Mis abuelos son de Écija, mis tías mayores, y toda la familia de mi madre son de allí. Mi madre no, ella nació en Sevilla, pero ha pasado mucho tiempo y muchos veranos en el pueblo, y aparte de los molletes de Écija, parecidos a los molletes de Antequera, y las tortas de manteca, los cortadillos de cidra son uno de sus dulces más conocidos. No en vano, en esta ciudad (si le llamo pueblo es porque así es como siempre lo ha llamado mi familia y ya se ha quedado así para mí. Perdonadme.), se estableció hace más de 60 años una de las fábricas más importantes de dulces de la región que actualmente distribuye a todo el mundo y que forma parte esencial del entramado socio-económico de la ciudad. Estoy hablando de la fábrica de San Martín de Porres. El fundador de la empresa, Don Rafael Álvarez, era muy devoto de las monjas florentinas, y estas a su vez, devotas de San Martín de Porres, el santo peruano, de ahí que a su empresa, allá por los principios de los años 60, le pusiera San Martín de Porres.

¿Sabías que Sevilla es la ciudad de España con más parroquias y la segunda del mundo con más templos católicos después de Roma?

Los dulces más tradicionales siempre se hacían en los conventos. En ellos se atesoraba la tradición de dulces antiquísimos, típicos de cada lugar y con el sabor del conocimiento de antaño. Toda España está llena de conventos pero creo que en Sevilla hay bastantes o había. La vocación de monja o monje se está perdiendo. En Écija, también hay muchas iglesias y conventos. Los cortadillos de cidra eran uno de sus dulces más vendidos y gracias a fábricas como la que hemos citado anteriormente y otras muchas, hoy podemos comerlos sin tener que ir al convento a por ellos. Sevilla, es la cuna del cortadillo, aunque también en Cádiz son muy populares.

La cidra o cabello de ángel viene de un tipo de calabaza llamada calabaza de cidra. Esta calabaza es verde por fuera, con forma de balón, y con manchitas blancas. Lo explico porque es poco conocida al otro lado del charco. Nuestros amigos de América, tanto del Norte como del Sur, siempre nos preguntan por ella. En algunos sitios lo suelen llamar cayote, chayote, alcayota,... Durante mi estancia en Perú, encontré solo una vez cabello de ángel, en una feria de gastronomía. Lo aproveché para hacer un bizcocho de cabello de ángel que ya os enseñaré a hacer. El cabello de ángel es muy típico en nuestros dulces tradicionales de origen musulmán: el pastel cordobés, la torta inglesa de Carmona, que no es para nada inglesa, empanadillas rellenas, tortas pardas,... todo lo que se pueda rellenar se rellena con cabello de ángel.

Aunque los cortadillos se pueden consumir durante todo el año, ese azúcar por encima, ese olor que desprenden cuando haces la receta en casa y tu cocina huele de maravillas,... a mí todo me recuerda a la Navidad. Por eso, ve comprando los ingredientes y prepárate para hacer cortadillos para toda la familia. Aunque este año no estén cerca, bien podemos mandarles una cajita de estas delicias hechas con mucho amor. ¿Te apuntas? Pues, ¡vamos a ver la receta!