SEPTIEMBRE: PIONONOS

     La verdad es que nada más saberlo me encató la propuesta porque son unos de mis postres favoritos. Hace tiempo que los conozco porque, aunque en Sevilla no son muy típicos, en algunos restaurantes los ponían y estaban buenísimos. También se los encargaba que me los trajera desde Granada, a uno de los comerciales con los que yo trabajaba, que era de allí. Para mi gusto, no hay ninguno como los de la pastelería Isla de Santa Fe. Si tenéis oportunidad, pasaros por allí. No os arrepentiréis. De hecho, mis padres van a Granada de vez en cuando y también se los encargo. Lo que me sorprendió es que algunas personas del CWK no los conocieran. Claro, es que estos pastelillos son sólo típicos de por aquí. En otras partes de España no son conocidos. Menos mal que tenemos a CWK para que compartamos todos nuestros conocimientos sobre cocina. (Ya sabéis que si queréis apuntaros o echarle un ojo a la página de Whole Kitchen, tengo un enlace directo con ellos en mi blog).
     Bueno, aquí os dejo mi versión de los piononos que me quedó estupenda y que es la imagen de mi blog. Espero que os guste.

     PIONONOS A LA CREMA DE CÍTRICOS

Ingredientes:

- Para el bizcocho:
2 huevos grandes
2 cucharadas de azúcar
1 cucharada de harina
1 cucharada de maizena
2 cucharadas de leche
Una pizca de sal
Mantequilla para untar
- Para el almíbar:
150gr de azúcar
150ml de agua
Un palito de canela
Un chorrito de vino moscatel (o algún licor de naranja)
- Para la crema de cítricos:
250ml de leche
250ml de nata para cocinar
6 yemas
1 piel de limón
1 piel de naranja
1 cucharadita de aroma de vainilla
50gr de maizena
120gr de azúcar

• De la crema de cítricos:
• Realizamos la crema de cítricos primero para que se vaya enfriando. Para ello, ponemos la leche en un cazo y llevamos a ebullición con la piel del limón y de la naranja. Una vez hierva, retiramos las cáscaras de la leche y reservamos.
• En un cazo, mezclamos las yemas, la maizena y el azúcar. Una vez todo bien integrado, añadimos la leche aromatizada con los cítricos, la nata y el aroma de vainilla. Colocamos el cazo a fuego lento, sin dejar de remover, hasta que quede una crema espesa. Tapamos con un paño húmedo y dejamos que se enfríe.
• Del almíbar:
• Ponemos todos los ingredientes en un cazo y lo hervimos durante 4 minutos. Reservamos.
• Del bizcocho:
• Forramos la bandeja de horno con papel vegetal y lo untamos de mantequilla. Calentamos el horno a 180º.
• Montamos las claras con una pizca de sal hasta conseguir un merengue firme y brillante. Reservamos.
• En un bol, ponemos la harina y la maizena, mezcladas y tamizadas. Añadimos las yemas y mezclamos bien. Vamos añadiendo poco a poco la leche para conseguir una crema lisa y sin grumos. Añadimos una cucharada de merengue y mezclamos en movimientos envolventes para igualar texturas y que sea más fácil la mezcla con el resto del merengue, el cual iremos añadiéndolo igualmente, cucharada a cucharada.
• Pasamos nuestra masa a la bandeja de horno que hemos puesto con el papel y la mantequilla y la extendemos con cuidado en una capa de 4 ó 5 mm.
• Metemos en el horno precalentado a 180º a media altura y en cuanto coja un poco de color lo sacamos (7-8 minutos aprox.). Volcamos sobre otro papel de horno. Dejamos que se entibie un poco y calamos con el almíbar pincelándolo con una brocha.
• Cuando se haya enfriado, extendemos una capa fina de la crema sobre la plancha de bizcocho. Lo enrollamos como en espiral con ayuda del papel y cortamos en rollitos de unos 4 cm.
• Colocamos los pastelitos verticalmente en cápsulas de papel o en una fuente. Se pone una cucharadita de crema por encima de cada pastel (también se puede hacer con una manga pastelera), se espolvorean con azúcar y se quema con un soplete.