Ya que estamos con galletas, en estos días he estado preparando unas cuantas para un cumpleaños.  La verdad es que, desde que hice las de comunión, me gusta mucho pasar el tiempo con las galletitas, decorándolas lo mejor que puedo e intentando mostrar en ellas todo el cariño y cuidado con los que intentó hacer todo, pero sobre todo los dulces.

     Para hacer éstas, tomé como referencia unas galletas preciosas de Las Tartas de Mariana. Ella y su marido hacen maravillas y son una inspiración, por lo menos para mí. Los Angry Birds no son mi fuerte porque mi hijo mayor no los ve y entonces, yo tampoco, jaja! Como ya os comenté, a José Antonio, compañero del cole de mi hijo mayor, le encantan, por eso, su mamá, como detallito para los amiguitos del cole, me encargó estas galletitas tan estupendas.

   
      ¿Véis qué bien quedaron en sus bolsitas?

     Para evitar posibles comparaciones, que serían absurdas porque las galletas Las Tartas de Mariana son incomparables, he hecho lo que he podido para darle un toque personal, aunque sí tenía que mantener la forma porque la mamá de José Antonio lo quería así. Esto me ha servido como prueba personal para confirmarme aún más en que puedo hacer lo que me proponga y solamente la práctica me dará la perfección que busco siempre en todo lo que hago. Por eso, siempre os digo lo mismo: Intentadlo todo y practicad.

     Bueno, espero que os gusten y os dejo un pequeño tutorial de una de ellas para que sepáis por dónde empezar. Todas las hice más o menos igual, siguiendo los mismos pasos. Excepto para los colores rojo, negro y blanco, para el resto utilicé colorante en gel de Wilton.

     La receta la encontraréis en otro post anterior. Pinchad aquí.

   

 Red

 Chuck

 Los Blues son tres: Jay, Jim y Jake

 Stella

Bad Piggies