Para esta segunda receta del apartado "Algo saladito para variar" he elegido unas empanadillas de pisto. La verdad es que las empanadillas me gustan de todas las maneras y con cualquier cosa, me pasa como con las croquetas, por eso, cuando celebramos nuestra gran pestiñada estas Navidades pensé en hacer unas empanadillas para todo el mundo.

     No es que sea un plato difícil pero es un poco laborioso porque lleva su tiempo el hacer el pisto y luego hacer la masa de las empanadillas y seguidamente al horno, pero con la Thermomix se acaba en un momento. Ya sé que las venden preparadas y que algunas están medio buenas pero es que como las que se prepara una en casa no hay ninguna. Y, aunque puede parecer un plato poco formal, con una buena presentación pueden quedar simplemente perfectas, o si no juzgad vosotros mismos si no se ven bien en esos paquetitos y dentro de esos maceteros tan monos del Ikea. (En las fotos no se ven muy bien pero son las únicas que tengo porque se me estropeó el iPad y perdí todas las fotos que tenía).

     Según parece, el auténtico pisto sólo lleva pimientos verdes y rojos, tomate y un poco de calabacín pero, como pasa con todo, cada cual lo hace con lo que más le gusta y al final, el pisto puede llevar berenjenas, zanahorias, cebolla, ajo... Este plato lo preparaban los hortelanos al aire libre con las verduras de temporada.
     Con el tomate pasa lo mismo que con los pimientos, que fue introducido en Europa a partir del descubrimiento de América. Se cultivaba en la parte de México y Perú y lo llamaban "fruta con ombligo". Vino a Europa a mediados del siglo XVI y los primeros que se cultivaron fueron amarillos, de ahí que en Italia se les llamase "pomo d'oro" (manzana de oro), dando como resultado su actual nombre "pomodoro". Más tarde, la variedad roja cogería más popularidad. Y hoy en día, hay tomates de todos los colores y un sinfín de variedades. Bueno, os dejo ya con la receta que tiene mucho que leer.

EMPANADILLAS DE PISTO

Ingredientes para el pisto:

300 gr. calabacín
150 gr. pimiento rojo
150 gr. pimiento verde
300 gr. cebolla
500 gr. tomate
100 gr. aceite de oliva virgen extra
Sal
Pimienta

Preparación para Thermomix :

• Pelamos el calabacín y la cebolla. Lavamos los pimientos y los secamos bien.
• Pelamos los tomates y les quitamos todo el jugo que tengan. Lo ponemos en el vaso y lo picamos en trozos más o menos grandecitos, 4seg./vel.4. Reservamos.
• Sin limpiar el vaso, ponemos la mitad de las verduras, excepto el tomate, partidos a trozos homogéneos y programamos 4seg./vel.4. Sacamos y ponemos la otra mitad y hacemos lo mismo.
• A continuación, ponemos en el vaso el aceite y las verduras y programamos 15 min./ temperatura Varoma/ giro a la izquierda/ vel. cuchara.
• Incorporamos el tomate, la sal y la pimienta. Programamos 20 min./ temperatura Varoma/ giro a la izquierda/ vel. cuchara.
• Si se queda con demasiado líquido, volvemos a programar 5 minutos más, y así hasta que se quede a nuestro gusto, que en este caso, para rellenar las empanadillas tiene que ser un poco seco.
• Rectificamos el punto de sal si hace falta y reservamos.

Ingredientes para las empanadillas (sin levadura):

150 gr. aceite de oliva virgen extra
150 gr. agua
350 gr. harina normal
1 cdta. sal

Preparación para Thermomix:

• Ponemos el aceite en el vaso y programamos 3 min./ temperatura Varoma/ vel. 2.
• Agregamos el resto de los ingredientes restantes y programamos 20 seg./ vel.4.
• Esta masa hay que utilizarla de inmediato. No se puede guardar ni congelar.

• Precalentamos el horno a 180º, calor arriba y abajo, sin ventilador.
• Extendemos la masa  muy fina sobre una superficie enharinada. 
• Marcamos círculos con un bol o cortador redondo del tamaño que queramos nuestras empanadillas.
• Echamos un poco de la masa en el centro, doblamos por la mitad y con los dedos vamos cerrándola metiendo el borde exterior hacia dentro.
• Las ponemos sobre una bandeja de horno con papel de aluminio o papel de horno y las dejamos unos 30-35 minutos hasta que estén bien doraditas. Si queremos, podemos darle un poco de brillo, pincelando con huevo antes de meterlas en el horno.