Sopa cremosa de alubias blancas con kale y romero #recetasdobleS {y un toque de cúrcuma para espantar los virus}
febrero 03, 2020
CREAMY WHITE BEAN SOUP WITH KALE & ROSEMARY (& A PINCH OF TURMERIC TO SCARE OFF VIRUSES)
(Scroll down for the English recipe)
En esta época del año es común coger algún que otro resfriado.
Si no, dímelo a mí que hace unas semanas estaba fatal. Mi hijo pequeño se enfermó y todos fuimos cayendo poco a poco. Afortunadamente somos duros y en dos días se nos quitó todo. Pero en la clase de mi hijo pequeño llegaron a faltar 15 niños. ¡Vamos, pienso yo, que el profesor creería que estaba en el paraíso! Por entonces, solo tomaba mi sopa de pollo antigripal, pero ahora con esta sopa de alubias blancas con kale y romero que lleva un poco de cúrcuma, que vengan virus a mí, ¡jeje!
La kale no tiene nada que ver con la col rizada o la berza gallega (recuerdo que la madre de una amiga me decía que se traía las berzas cuando iba a Foz (Lugo) porque aquí en Sevilla no las había). Sí, todas son coles, pero cada una de una subfamilia, ¡vamos, como si fueran primas! La kale se ha puesto de moda por las recetas americanas y aunque sigue siendo un alimento fantástico, con muchas propiedades beneficiosas para nuestro organismo, no hay que despreciar a nuestras humildes coles o berzas. Ellas también tienen las mismas propiedades y son más autóctonas. Por eso, si no encuentras kale en el mercado para hacer mi sopa, no te preocupes que con una berza o un poco de col rizada quedará igualmente de escándalo. Si quieres leer un artículo muy bueno sobre la kale, te dejo este de Directo al paladar que me ha encantado.
En Europa, el uso de la kale está muy extendido. En Alemania y también en los Países Bajos, es frecuente tomarla con patatas cocidas y salchichas. Se cuenta en el norte de Europa, que las heladas nocturnas hacen que la kale esté más dulce y, aunque todo es cuestión de química, el clima frío es el adecuado para este tipo de col.
Normalmente nunca se encontraba este tipo de col en los supermercados pero ahora la tienes por todas partes, Mercadona, Carrefour, Hipercor, EL Corte Inglés, Lidl, Aldi,... seguro que me quedo alguno sin decir y también la tienen. Para esta receta la he hecho cocida, pero tan poco tiempo que está muy crujiente y rica. En breve creo que haré otra receta de otra forma a ver qué tal. ¿Tú la has probado? ¿Te gusta? ¿Cómo la sueles cocinar?
Pero antes de que me contestes, ¡vamos a ver la receta!
No me digas que no te dan ganas de coger una cuchara y liarte con ella. Está realmente deliciosa cuando te la tomas calentita pero, si te digo que al día siguiente y al otro está mejor, ¿te lo crees? Pues sí. La dejé en el frigorífico dos días más, y el último día tenía los sabores más acentuados y el picante de la guindilla estaba excepcionalmente rico. Es una pasada de sopa y lo mejor, que se me quitó el resfriado de un tirón junto con el pedazo de smoothie de cítricos y jengibre que me tomé.
La verdad es que las alubias me gustan más que las lentejas pero, si quieres probar una delicia de lentejas, te animo a que pruebes un dhal vegano de lentejas rojas, típico de la India y que está delicioso.
Bueno, espero que te haya gustado la receta y que la hagas. Ya sabes que puedes encontrarme por las redes siempre si tienes alguna duda. No se te olvide mandarme una foto si haces alguna de mis recetas para que así puedan todos verla y etiquétame para que me dé cuenta de que la has hecho.
¡Hasta pronto!
CREAMY WHITE BEAN SOUP WITH KALE AND ROSEMARY
Ingredients:
2 Tablespoons extra virgin olive oil
1 medium yellow onion, small dice
1 medium carrot, small dice
2 celery ribs, small dice
2 cloves of garlic, minced
Chili flakes to taste
1 sprig of fresh rosemary, minced
1 lb. cooked white beans (can drained)
4 cups homemade vegetable stock
Salt
Freshly ground black pepper
2 large leaves of kale, chopped
1 teaspoon turmeric
1 big handful flat leaf parsley, finely chopped (optional)
Directions:
La verdad es que no soy (bueno, más bien no era) mucho de sopas ni cremas, pero cada vez más me estoy aficionando. Creo que desde que probé el ramen, ya me gusta casi todo. Una que va para vieja, ¡qué vamos a hacer! Por eso, cuando vi esta kale tan bonita, con ese verde tan característico, tuve que traérmela a casa. No solo me iba a servir para el reto fotográfico #eatcaptureshare de Kimberly @thelittleplantation sino también para una sopa a la que le había echado el ojo hace días del blog The First Mess. Reconozco que la cambié un poco porque el limón no me llama mucho en lo salado. En lo dulce todo lo que quieras, o si no, mira estas mini tartaletas de limón y merengue, ¡babeo recordándolas! Pero, en lo salado, como que no.
A veces cuando me pongo a fotografiar, me transporto a otros lugares, imagino que estoy en una casa de campo, que he venido del huerto y me he traído estas estupendas kales con otros productos de la huerta. Todo ecológico, muy rústico, sano y natural. ¿Te pasa a ti lo mismo?
El caso es que este reto me ha permitido experimentar con mi fotografía luminosa y mi fotografía moody. Como yo digo, ahora estoy más en el lado oscuro de la fotografía, pero el lado luminoso también es genial. Mira esta fotografía y seguro que te imaginas de qué estoy hablando.
O esta otra en la que también quiero destacar el espíritu rústico y familiar, de esta sopa porque en realidad de eso se trata, de que a través de una imagen sintáis, que vuestras emociones fluyan y que nadie se quede apático.
La kale no tiene nada que ver con la col rizada o la berza gallega (recuerdo que la madre de una amiga me decía que se traía las berzas cuando iba a Foz (Lugo) porque aquí en Sevilla no las había). Sí, todas son coles, pero cada una de una subfamilia, ¡vamos, como si fueran primas! La kale se ha puesto de moda por las recetas americanas y aunque sigue siendo un alimento fantástico, con muchas propiedades beneficiosas para nuestro organismo, no hay que despreciar a nuestras humildes coles o berzas. Ellas también tienen las mismas propiedades y son más autóctonas. Por eso, si no encuentras kale en el mercado para hacer mi sopa, no te preocupes que con una berza o un poco de col rizada quedará igualmente de escándalo. Si quieres leer un artículo muy bueno sobre la kale, te dejo este de Directo al paladar que me ha encantado.
En Europa, el uso de la kale está muy extendido. En Alemania y también en los Países Bajos, es frecuente tomarla con patatas cocidas y salchichas. Se cuenta en el norte de Europa, que las heladas nocturnas hacen que la kale esté más dulce y, aunque todo es cuestión de química, el clima frío es el adecuado para este tipo de col.
Normalmente nunca se encontraba este tipo de col en los supermercados pero ahora la tienes por todas partes, Mercadona, Carrefour, Hipercor, EL Corte Inglés, Lidl, Aldi,... seguro que me quedo alguno sin decir y también la tienen. Para esta receta la he hecho cocida, pero tan poco tiempo que está muy crujiente y rica. En breve creo que haré otra receta de otra forma a ver qué tal. ¿Tú la has probado? ¿Te gusta? ¿Cómo la sueles cocinar?
Pero antes de que me contestes, ¡vamos a ver la receta!
SOPA CREMOSA DE ALUBIAS CON KALE Y ROMERO
Ingredientes
2 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
1 cebolla mediana, picada en trocitos pequeños
1 zanahoria mediana, picada en trocitos pequeños
2 tallos medianos de apio, picados en trocitos pequeños
2 dientes de ajo, picados
1 guindilla picada en copos*
1 ramita de romero, picada
1 bote de alubias blancas cocidas** (450-500 gr.)
750 gr. de caldo Aneto de zanahoria
Sal
Pimienta negra recién molida
2 hojas de kale, picadas
1 cucharadita de cúrcuma
1 manojo de perejil picado (opcional)
*También podemos usar los copos de guindilla que ya venden preparados.
**Puedes usar alubias secas y las cueces tú misma.
1 cebolla mediana, picada en trocitos pequeños
1 zanahoria mediana, picada en trocitos pequeños
2 tallos medianos de apio, picados en trocitos pequeños
2 dientes de ajo, picados
1 guindilla picada en copos*
1 ramita de romero, picada
1 bote de alubias blancas cocidas** (450-500 gr.)
750 gr. de caldo Aneto de zanahoria
Sal
Pimienta negra recién molida
2 hojas de kale, picadas
1 cucharadita de cúrcuma
1 manojo de perejil picado (opcional)
*También podemos usar los copos de guindilla que ya venden preparados.
**Puedes usar alubias secas y las cueces tú misma.
Preparación
- En una olla, ponemos el aceite a calentar y añadimos la cebolla. Removemos y dejamos que se ponga tierna cocinando a fuego medio-bajo durante unos minutos.
- Añadimos la zanahoria y el apio, removemos y dejamos que se noche junto a la cebolla durante unos 5 minutos.
- Echamos el ajo, la guindilla y el romero, removemos y dejamos que se cuezan hasta que el ajo empiece a soltar olor. Tener cuidado de que no se queme.
- Añadimos la alubias bien lavadas si son de bote, y removemos un poco.
- Echamos el caldo, removemos y dejamos que hierva.
- Cuando dé el primer hervor, cogemos la mitad de la sopa y la trituramos en la batidora. La devolvemos a la olla y removemos.
- Salpimentamos.
- Añadimos la kale, removemos y dejamos que se cueza a fuego lento durante unos minutos más hasta que empiece a hervir de nuevo.
- Añadimos el perejil (opcional) y la cúrcuma y removemos bien. Separamos del fuego.
- Servimos bien caliente.
- Decorar con unas nueces para darle el toque crunchy que tanto me gusta.
Paso a paso con fotos
No me digas que no te dan ganas de coger una cuchara y liarte con ella. Está realmente deliciosa cuando te la tomas calentita pero, si te digo que al día siguiente y al otro está mejor, ¿te lo crees? Pues sí. La dejé en el frigorífico dos días más, y el último día tenía los sabores más acentuados y el picante de la guindilla estaba excepcionalmente rico. Es una pasada de sopa y lo mejor, que se me quitó el resfriado de un tirón junto con el pedazo de smoothie de cítricos y jengibre que me tomé.
La verdad es que las alubias me gustan más que las lentejas pero, si quieres probar una delicia de lentejas, te animo a que pruebes un dhal vegano de lentejas rojas, típico de la India y que está delicioso.
Bueno, espero que te haya gustado la receta y que la hagas. Ya sabes que puedes encontrarme por las redes siempre si tienes alguna duda. No se te olvide mandarme una foto si haces alguna de mis recetas para que así puedan todos verla y etiquétame para que me dé cuenta de que la has hecho.
¡Hasta pronto!
CREAMY WHITE BEAN SOUP WITH KALE AND ROSEMARY
Ingredients:
2 Tablespoons extra virgin olive oil
1 medium yellow onion, small dice
1 medium carrot, small dice
2 celery ribs, small dice
2 cloves of garlic, minced
Chili flakes to taste
1 sprig of fresh rosemary, minced
1 lb. cooked white beans (can drained)
4 cups homemade vegetable stock
Salt
Freshly ground black pepper
2 large leaves of kale, chopped
1 teaspoon turmeric
1 big handful flat leaf parsley, finely chopped (optional)
Directions:
- In a medium pot, heat oil and sauce onion for some minutes.
- Add carrot and celery, stir and sauce for 5 minutes until tender.
- Add garlic, chili flakes, and rosemary, stir, and cook until garlic is fragrant (some seconds).
- Add white beans, stir, and pour vegetable stock. Stir and bring to a boil.
- Separate half of the soup in a blender and blend. Transfer to the pot again and stir.
- Salt and pepper.
- Add kale, stir and bring to boil again.
- Add turmeric (and parsley if used), stir and remove from the heat.
- Serve hot.
- For garnishing, you can add some pecans, chopped, on top.
- Enjoy!
I hope you like it!
See you soon!
Comentarios
Woww tiene una pinta deliciosa, 💕💕
ResponderEliminarMuchas gracias, guapa! Está muy rica!! Bss.
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