La verdad es que esta tarta me costó un poco hacerla porque lleva bastantes técnicas que hasta ahora no había probado antes. Menos mal que con un poco de maña todo salió bien, y al final, hasta me gustó como quedaba, a pesar de que el tema no sea uno de mis favoritos. Soy más de animalitos, flores y cosas así.

     Voy a poneros en primer lugar los enlaces a las recetas que ya tenemos hechas anteriormente y luego proseguiremos con todo lo demás. La tarta era nuestro ya super pedido Chocolate Pound Cake, con almíbar de chocolate y relleno de buttercream de chocolate estilo Alma Obregón.

    Las plaquitas de soldado fueron sencillas. Sobre fondant gris, le di un barnizado en negro y luego con polvo plateado las cubrí. Mirad cómo quedaron antes y después:

     Luego, llegó el turno de la granada que, tomando como modelo una de internet, la fui fabricando poco a poco. Primero el cuerpo, haciéndole todas las ranuritas y luego la cabeza y todo el resto de detalles. (Esta figura fue la que más me gustó como quedó. Me pareció muy real). Aquí veis el detalle sobre la tarta.

   La figurita tiene la chaqueta pintada en color camuflaje. Fue divertido hacerla aunque la posición de las manos y los brazos me dio algún que otro quebradero de cabeza.

     Para hacer el fondant de camuflaje de la tarta tuve que trabajar con unos cuantos colores. Elegí un verde medio para que fuese la base, sobre la que extendería el resto de colores. Si no ponemos una base, los distintos trozos se me hubieran separado al montar el fondant sobre el bizcocho. Sobre la base verde, puse los demás colores, negro, marrón, y otros dos verdes y los extendí hasta que me dieron la medida para cubrir el bizcocho. La próxima vez espero que quede mejor, o por lo menos que se vea porque, un problema que tuve es que al final el bizcocho era casi tan pequeño como el casco y casi no se veía el camuflaje.

     Y ya por último, el pequeño tutorial del casco. Era la primera vez que modelaba un bizcocho para dejarlo tan redondo como éste y creo que quedó bien. Antes de nada, el bizcocho o bizcochos deben estar muy fríos porque es mejor para modelarlos, por eso, yo los guardé media hora en el frigorífico. Luego los sacamos y con un cuchillo bien afilado, vamos dando forma al bizcocho, recortando los bordes lisos, hasta que nos quede bien redondito.

     En esta foto se ve, más o menos, la diferencia de antes y después del modelado.
     Así quedaría el bizcocho montado. Y luego, le echamos almíbar y lo rellenamos con la buttercream.

 














     Lo cubrimos bien con más buttercream y lo dejamos que se solidifique un poco en el frigorífico, como hacemos con cualquier tarta.


     Pasamos la espátula, papel o cualquier cosa que utilicéis para dejarlo bien lisito. Yo utilizo mi espátula con agua. Es sensacional lo bien que queda.
     Para ponerle un poco de ala al casco, hice una masa con el bizcocho que me había sobrado de igualar la tarta y un poco de buttercream.


     Luego, lo único que nos queda es forrarlo con el fondant verde y listo. Un casco estupendo, ¡je,je!


     Ponemos el nombre del soldado, algunos otros adornitos y queda muy bien en esta tarta tan guerrillera, ¡je,je!


     Bueno, espero que os haya gustado. Este mismo tutorial podéis seguirlo para otras figuras de este tipo, por ejemplo, para los Minions que están tan de moda. Únicamente habría que darle un poco de más altura con otro bizcochito más. ¡Qué buena idea me acabo de dar a mí misma ahora!