¿APETECE TODAVÍA ALGO FRESQUITO?
¡¡Claro que sí!! Todavía nos queda un poquito que pasar calor, ¿verdad? Todavía es verano y que el verano sea la temporada de los limones es como que el otoño sea temporada de las calabazas: ¡¡una pasada!! Y es que, si la temporada de los limones fuera en invierno, esta receta... no tendría mucho sentido, ¿verdad? Tan refrescante, tan deliciosa, con mucho aroma y sabor; no hay nada mejor para pasar los días de calor que tenemos por el sur que una buena limonada casera, simple y perfecta. No quería caer en el típico tópico de "Si la vida te da limones, haz limonada" porque yo creo que es mejor hacer limonada siempre, ¡jeje! ¿Quieres ver ya la receta? Pues te cuento un poquito de mi historia con la limonada y enseguida te la pongo. ¡Vamos a ello!
Antes de que existiesen los Aquarius, Aquarade y demás bebidas isotónicas, existía el agua con limón. Recuerdo que, cuando mi hermana y yo practicábamos gimnasia deportiva de intensidad, mi madre nos preparaba agua con limón y azúcar. Decían que servía para las agujetas aunque, eso eran creencias antiguas. Ahora parece ser que no sirve para eso pero bueno. Lo que sí te puedo decir es que sentaba de maravilla, después del ejercicio duro, tomarte una buena botella de agua con limón. ¡Qué rica!
Igual de rica que me ha sabido esta limonada casera. Una receta tan sencilla parece que no necesita nada para que salga bien pero con estos trucos que te dejo no solo te saldrá bien sino que te saldrá PERFECTA.
Cuando la hagas recuerda que el dulzor se amplifica cuando el alimento está caliente mientras que se reduce cuando el alimento está frío. Por eso, cuando la hagas, si la pruebas antes de que se enfríe, puedes notar que está demasiado dulce pero, no te confundas, luego sabrá menos. Para mí, el dulzor de esta limonada queda perfecto. Si luego tienes que añadirle más azúcar porque te gusta más dulce, haz un poco de almíbar y añádeselo. Es preferible hacer un poco de almíbar porque se diluirá homogéneamente. Si le echas el azúcar directamente, se irá al fondo y no quedará bien si lo sirves y hay granitos de azúcar en la bebida.
¿Sabías que el origen de la limonada se remonta al siglo XIII?
Aunque parezca que la limonada es una bebida ancestral, resulta que he estado buscando su origen y este se remonta al siglo XIII en Egipto. Hay constancia en papiros antiguos de que los judíos preparaban una bebida a base de limón y que no llevaba ni una gota de alcohol. Los franceses empezaron a comercializarla hacia el siglo XVIII, añadiéndole agua con gas y miel. No sería hasta 1920, con la aparición de la Ley Seca en Estados Unidos, que se popularizaría tanto esta bebida en ese país y de ahí, al resto del mundo.
Bueno, creo que va siendo hora de ir a ver la receta. ¡¡Allá vamos!!
LIMONADA CLÁSICA CASERA
Ingredientes
120 gr. de azúcar blanca
450 gr. de agua, separados en 250gr. + 200gr.
300 gr. de zumo de limón recién exprimido (6-8 limones)
Hielo
Rodajas de limón para decorar
Hojitas de hierbabuena o menta para decorar
Preparación
- Pon a calentar en un cazo, 250 gr. de agua y el azúcar. Llevar a ebullición y luego, mantener el hervor a fuego más bajo durante unos 4-5 minutos para hacer un almíbar ligero. Échalo en la jarra donde vayas a poner la limonada y deja que se vaya enfriando. (Si quieres darle un sabor más intenso a limón, haz el almíbar con la ralladura de un limón o dos y luego cuélalo).
- Exprime los limones y echa el zumo en la jarra junto con el almíbar. (Si no te gusta la pulpa del limón, pásalo por un colador antes).
- Añade también el resto del agua.
- Mézclalo todo con una cuchara y mételo en el frigorífico hasta que esté muy frío (unas 2-3 horas) y lo vayas a servir.
- Antes de servirlo, echa hielo y decora con rodajas de limón. (Si quieres puedes añadir algunas hojitas de menta o hierbabuena, o si lo prefieres, decora los vasos con ella).
- ¡A disfrutar!
Como ves, nuestra limonada clásica lleva solo el zumo del limón. Sin embargo, hay otras formas de hacer limonada. Por ejemplo, en la limonada americana se baten los limones enteros sin piel, ni huesos. También es frecuente encontrarla de diferentes sabores como la limonada de fresa o la famosa Pink Lemonade, hecha a base de zumo de arándanos rojos y que está ¡¡de rechupete!!
La verdad es que este verano la he hecho varias veces porque está tan rica... A mis niños-adolescentes les ha encantado. Cuando vivíamos en Perú, es muy común tomar limonada en los restaurantes. La limonada peruana la hacen con limones típicos de allí que son como limas pero más pequeñas. Te dejo aquí una receta típica de allí que es la limonada de limón peruano con hierbabuena. Si tienes la oportunidad de hacerla con ese limón te va a encantar. Es un poco más dulce que la lima y queda riquísima. Si no lo encuentras, con lima también queda genial. Otra limonada muy típica en Sudamérica y que tuve la oportunidad de tomar en Colombia es el papelón con limón. Una limonada endulzada con panela (que allí llamada papelón) y que está deliciosa. ¿La has probado?
Bueno, espero que te haya gustado la receta y que la hagas. Aún estás a tiempo de refrescarte estos días con esta delicia.
Recuerda que si haces mis recetas, puedes etiquetarme para que las vea en mis redes sociales de Facebook e Instagram como @pattyscakebakery.
¡Hasta pronto!
¿APETECE TODAVÍA ALGO FRESQUITO? ¡¡Claro que sí!! Todavía nos queda un poquito que pasar calor, ¿verdad? Todavía es verano y que el verano s...