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- noviembre 27, 2019
Recopilatorio Una Galleta, Un Cuento - Noviembre - La pequeña cerillera
LA PEQUEÑA CERILLERA ¡Qué frío hacía!; nevaba y comenzaba a oscurecer; era la última noche del año, la noche de San Silvestre. B...
RED VELVET BUNDT CAKE
Como muchos sabréis y si no, yo os lo cuento, el día 15 de noviembre se celebra el Día Nacional del Bundt Cake en Estados Unidos, y ya se ha traspasado a todo el mundo, con lo cual podemos decir que es el Día Internacional del Bundt Cake. Yo, como siempre voy tarde en todo, os dejo mi aportación a este día hoy. Para compensaros, os cuento un poco la historia de este pastel que es uno de los más ricos y bonitos que hay. Tiene unos moldes tan especiales que por supuesto, con ellos te dan ganas de hacer no sólo un bundt cake sino miles.
En este pastel que he elegido hacer se unen dos grandes de la repostería como son el Red Velvet Cake y el Bundt Cake. El Red Velvet es uno de los incondicionales de la repostería americana. Es un bizcocho muy jugoso y delicioso, además de atraer por su vivo color rojo que le caracteriza y le da nombre. Acompañado con la típica crema de queso (frosting de queso) lo hace ideal para cualquier evento. En su origen, el color rojo se lo daba la remolacha que combinado con el vinagre hacía que destacase ese color cuando se le echaba el cacao. Actualmente es más normal el uso de colorante rojo.
El Bundt Cake es un bizcocho horneado en un molde especial llamado Bundt y que se distingue por su forma de anillo con chimenea. Esta forma viene inspirada del bizcocho de frutas tradicional europeo llamado Gugelhupf. Sin embargo, los bundt cakes no tienen una receta concreta. En los años 50 y 60 en Norte América, la marca Nordic Ware popularizó estos moldes, los comercializó con el nombre de Bundt y empezó a producirlos de aluminio fundido. Actualmente los encontramos también de silicona. Las formas del molde de Bundt Cake han ido cambiando y hoy en día encontramos moldes con formas maravillosas: de catedral, de flor de Pascua (como el mío), de castillo, de rosa, e incluso de vidriera.
Por eso, a la hora de elegir hacer un bundt cake me decidí por este Red Velvet. Además, como se acerca la Navidad, y uno de los colores preferidos de estas fechas es el rojo, pues nada mejor que este bizcocho.
Esta receta la encontré en el blog de Food and Cook que es uno de los lugares donde se esconden las mejores recetas que he probado y cuyas fotos son maravillosas. Espero que os guste y que probéis a hacerla.
Tengo que contaros que con esta receta participo en el calendario de Adviento de Rebañando. Tengo el honor de que me hayan pedido que haga una receta para este calendario y después de mucho quebrarme la cabeza me he decidido por ésta. Puede que no sea la más original, ni la más típica pero creo que en conjunto muestra todo lo que es para mí la Navidad: unas fechas acogedoras como la sensación que da el terciopelo, donde la alegría de compartir, el amor por los demás y la tradición van de la mano de la innovación y el estreno del Año Nuevo (como el estreno que ha sido para mí este bizcocho). Y con la esperanza de un mañana mejor, que es el sentimiento que pongo en todo lo que hago con un afán de superación que intento se vea reflejado poco a poco en mis recetas.
Bueno, os dejo con la receta, un poco adaptada y ya os avisaré cuando salga el calendario, que será el día 1 de diciembre como es lógico, pero no sé qué día me tocará a mí.
RED VELVET BUNDT CAKE
Ingredientes:
Para el bizcocho:
170 gr. mantequilla a temperatura ambiente
450 gr. azúcar normal
500 gr. harina normal
4 huevos M
2 cdas. de colorante rojo en gel (yo usé en gel de Wilton y en pasta de Sugarfair)
15 gr. de cacao en polvo (yo usé VALOR)
1 cdta. de extracto de vainilla
1 cdta. sal
350 ml. buttermilk
1 1/2 cdta. vinagre
1 cdta. levadura química
1 1/2 cdta. bicarbonato sódico
Para el frosting:
200 gr. queso crema (tipo Philadelphia)
100 gr. azúcar glass
200 ml. nata líquida para montar fría
Preparación:
Del bizcocho:
He de comentaros que en la receta original se usa un tipo de cacao en polvo, Hershey's, que no es el que yo he utilizado. El de Hershey's es un cacao que en su producción no se ha utilizado el proceso holandés como el que yo he utilizado de VALOR y, aunque el sabor puede cambiar un poco, sigue estando muy bueno. A ver si encuentro el cacao Hershey's y os cuento como queda con él.
Como en mi casa hay algunos a los que no les gusta mucho el frosting de queso, he preferido ponerlo al lado para que se lo tome el que quiera.
Con esta cucharadita me despido. Espero que os haya gustado y que lo probéis si no lo habéis hecho aún porque os gustará seguro.
El Bundt Cake es un bizcocho horneado en un molde especial llamado Bundt y que se distingue por su forma de anillo con chimenea. Esta forma viene inspirada del bizcocho de frutas tradicional europeo llamado Gugelhupf. Sin embargo, los bundt cakes no tienen una receta concreta. En los años 50 y 60 en Norte América, la marca Nordic Ware popularizó estos moldes, los comercializó con el nombre de Bundt y empezó a producirlos de aluminio fundido. Actualmente los encontramos también de silicona. Las formas del molde de Bundt Cake han ido cambiando y hoy en día encontramos moldes con formas maravillosas: de catedral, de flor de Pascua (como el mío), de castillo, de rosa, e incluso de vidriera.
Por eso, a la hora de elegir hacer un bundt cake me decidí por este Red Velvet. Además, como se acerca la Navidad, y uno de los colores preferidos de estas fechas es el rojo, pues nada mejor que este bizcocho.
Esta receta la encontré en el blog de Food and Cook que es uno de los lugares donde se esconden las mejores recetas que he probado y cuyas fotos son maravillosas. Espero que os guste y que probéis a hacerla.
Tengo que contaros que con esta receta participo en el calendario de Adviento de Rebañando. Tengo el honor de que me hayan pedido que haga una receta para este calendario y después de mucho quebrarme la cabeza me he decidido por ésta. Puede que no sea la más original, ni la más típica pero creo que en conjunto muestra todo lo que es para mí la Navidad: unas fechas acogedoras como la sensación que da el terciopelo, donde la alegría de compartir, el amor por los demás y la tradición van de la mano de la innovación y el estreno del Año Nuevo (como el estreno que ha sido para mí este bizcocho). Y con la esperanza de un mañana mejor, que es el sentimiento que pongo en todo lo que hago con un afán de superación que intento se vea reflejado poco a poco en mis recetas.
Bueno, os dejo con la receta, un poco adaptada y ya os avisaré cuando salga el calendario, que será el día 1 de diciembre como es lógico, pero no sé qué día me tocará a mí.
RED VELVET BUNDT CAKE
Ingredientes:
Para el bizcocho:
170 gr. mantequilla a temperatura ambiente
450 gr. azúcar normal
500 gr. harina normal
4 huevos M
2 cdas. de colorante rojo en gel (yo usé en gel de Wilton y en pasta de Sugarfair)
15 gr. de cacao en polvo (yo usé VALOR)
1 cdta. de extracto de vainilla
1 cdta. sal
350 ml. buttermilk
1 1/2 cdta. vinagre
1 cdta. levadura química
1 1/2 cdta. bicarbonato sódico
Para el frosting:
200 gr. queso crema (tipo Philadelphia)
100 gr. azúcar glass
200 ml. nata líquida para montar fría
Preparación:
Del bizcocho:
- Si no tenemos buttermilk, la preparamos con 350 ml. de leche y dos cucharadas de zumo de limón. Lo dejamos reposar unos 20 minutos y listo.
- Precalentamos el horno a 180ºC. Engrasamos nuestro molde, ya sea con mantequilla y harina o con spray antiadherente y reservamos. (Si queréis mantener el rojo tan bonito por fuera, os aconsejo que lo hagáis con spray porque la harina se quedará pegada al bizcocho y le dará un tono blanquecino. Yo lo intenté con cacao en vez de con harina y se quedó con un marrón rojizo que no era lo que yo buscaba. La próxima vez, spray seguro, merece la pena).
- En un bol, tamizamos la harina, el cacao en polvo, la levadura, la sal y reservamos.
- En otro bol ponemos la mantequilla a temperatura ambiente junto con el azúcar y batimos hasta obtener una masa esponjosa, ligera y que haya blanqueado.
- Seguidamente añadimos los huevos uno a uno, batiendo bien después de cada adición. Añadimos la vainilla junto con el colorante y mezclamos hasta integrar y conseguir que nuestra masa quede uniforme. (Para desliar un poco el colorante en pasta, lo mezclé con un poco de buttermilk).
- Ponemos el bicarbonato en un bol y añadimos el vinagre. Mezclamos. Empezará a echar pequeñas burbujas pero es normal. Añadimos la mezcla de bicarbonato a la masa y mezclamos bien hasta integrarla.
- Ahora, incorporamos a la masa la mezcla de harina y cacao con la buttermilk, de forma alterna hasta completar, terminando con la harina, y conseguir que nuestra masa quede homogénea.
- Vertemos nuestra masa en el molde que vayamos a utilizar. Cuando echemos la masa, no lo haremos de golpe sino inclinando el molde y dejando que la masa resbale por el lateral hasta que lo echemos todo.
Mirad que color rojo más bonito. Intentad que no se pase en el horneado para que lo siga manteniendo.
- Introducimos el molde en el horno precalentado durante unos 60 minutos aproximadamente o hasta que pinchemos nuestro bizcocho y veamos que la aguja sale limpia.
- Transcurrido el tiempo, sacamos el bizcocho del horno y lo dejamos enfriar en el molde durante unos 10 minutos. Después, lo desmoldamos y lo dejamos enfriar totalmente en una rejilla .
Del frosting:
- Mientras se enfría el bizcocho, podemos preparar el frosting.
- Antes de nada, habremos metido en la nevera un cuenco metálico y las varillas para montar la nata.
- Montamos la nata.
- Ponemos en un bol el queso y el azúcar y mezclamos hasta conseguir una crema suave. No demasiado porque ya sabéis que el queso se licua rápidamente.
- Vamos añadiendo la nata al queso poco a poco y lo vamos mezclando con movimientos suaves y envolventes hasta que esté todo bien integrado. Conseguiremos una crema ligeramente untuosa que pondremos sobre el bizcocho o lo utilizaremos para acompañarlo.
He de comentaros que en la receta original se usa un tipo de cacao en polvo, Hershey's, que no es el que yo he utilizado. El de Hershey's es un cacao que en su producción no se ha utilizado el proceso holandés como el que yo he utilizado de VALOR y, aunque el sabor puede cambiar un poco, sigue estando muy bueno. A ver si encuentro el cacao Hershey's y os cuento como queda con él.
Como en mi casa hay algunos a los que no les gusta mucho el frosting de queso, he preferido ponerlo al lado para que se lo tome el que quiera.
Con esta cucharadita me despido. Espero que os haya gustado y que lo probéis si no lo habéis hecho aún porque os gustará seguro.
RED VELVET BUNDT CAKE Como muchos sabréis y si no, yo os lo cuento, el día 15 de noviembre se celebra el Día Nacional del Bundt Cake e...
UN IMPASSE ANTES DE METERNOS DE LLENO EN LA NAVIDAD
Cuando todo el mundo está ya metido en toda la vorágine de recetas navideñas, llego yo y la lío. Está claro que ir a contracorriente es lo mío. Cuando todo el mundo está publicando tartas de calabaza, yo te enseño unos cinnamon rolls superesponjosos y divinos; que es tiempo de panellets, yo bizcocho,... y hoy que las recetas para Navidad inundan ya las redes, yo voy a enseñarte a hacer una Tarta Sacher. ¿Qué te parece? ¿Te unes a mi locura?
A ver, no es que me haya vuelto loca del todo (falta poco pero todavía no), es que hoy día 5 de diciembre se celebra el Día de la Tarta Sacher y vamos a participar en el reto #InternationalDay de Andreíta come de todo.
La tarta Sacher, también conocida como Sachertorte (en alemán), es una de las delicias austriacas más reconocida internacionalmente. Hay un montón de recetas por todo internet y muchas formas de hacerla ya sea en cupcakes, vasitos, galletas, sin gluten, con almendra... Según parece, poco importan todas esas versiones si lo realmente importante está presente y que es: la mermelada de albaricoque. Particularmente, no soy mucho de mermeladas, pero al hacer esta receta me he ceñido a la versión con albaricoque, así los austriacos me darán un punto más, ¡jeje!
La tarta Sacher fue inventada en 1832 por Franz Sacher, en aquel entonces aprendiz de confitería, que tenía que deleitar a un selecto grupo de invitados de un príncipe austríaco (Klemens Wenzel von Metternich) que según dicen era archienemigo de Napoleón. Sí, sí, el Bonaparte. El que conocemos todos.
Dos capas de bizcocho de chocolate, rellenas de mermelada de albaricoque y cubierta por completo por una capa de ganache que hoy forma parte de la gastronomía austriaca al igual que las galletas Linzer (aquí te dejo mi versión).
La receta que te traigo es la que aprendí en Le Cordon Bleu de Lima. Durante mi estancia en la capital del Perú, casi 4 años, tuve la gran oportunidad de seguir unos cursos de pastelería allí. La verdad es que el instituto estaba al lado de casa. Solo tenía que cruzar la calle y ya estaba con las manos en la masa. Fue un tiempo precioso, en el que aprendí mucho, con profesores increíbles y compañeros geniales.
Esta receta la teníamos en la parte de pastelería internacional. Como las medidas están al miligramo, las he adaptado un poco. La parte de la cobertura la he hecho de manera diferente porque mi casa está en precario. Nos hemos mudado hace poco y estoy de un lado para otro haciendo las recetas, las fotos,... así que no quería mancharlo todo de chocolate, pero te pondré la versión buena. ¿Quieres que veamos ya la receta? Pues, ¡vamos a ello!
TARTA SACHER
Ingredientes
Para el bizcocho:
3 huevos M (separados en 2+1)
65 gr. de azúcar (separados en 45gr.+20gr.)
65 gr. de mantequilla sin sal en pomada
65 gr. de chocolate negro 52% cacao
45 gr. de almendra molida
45 gr. de harina
Para el relleno:
80 gr. de mermelada de albaricoque
Para el ganache:
190 gr. de nata para montar +35%M.G.
190 gr. de nata para montar +35%M.G.
160 gr. de chocolate negro 52% cacao + extra para las letras
30 gr. de azúcar
20 gr. de mantequilla sin sal, en pomada
Preparación
Del bizcocho:
- Calentamos el horno a 175ºC, calor arriba y abajo, sin ventilador.
- Fundimos el chocolate al baño maría. Reservamos.
- Separamos las claras y las yemas de 2 huevos y batimos un poco las claras hasta que estén ligeramente montadas. Le añadimos 20 gr. de azúcar en forma de lluvia y batimos hasta tener un merengue flojo (consistencia pico de pato). Reservamos.
- En un bol, batimos la mantequilla con el azúcar restante hasta obtener una mezcla blanquecina.
- Añadimos las yemas y batimos a velocidad media hasta incorporar. Echamos ahora el huevo y mezclamos hasta obtener una mezcla homogénea.
- Añadimos el chocolate y mezclamos.
- Mezclamos las dos harinas y las añadimos a la masa anterior y batimos hasta que esté todo bien mezclado.
- Añadimos un poco de merengue y mezclamos. Echamos el resto y con una espátula, lo mezclamos de forma envolvente.
- Rellenamos 2 moldes de 15cm de diámetro, forrados con papel de horno y horneamos durante unos 20-25 minutos o hasta que al pinchar con un palillo en el centro, este salga limpio.
- Sacamos del horno y dejamos enfriar mientras preparamos el ganache.
Del ganache:
- En un bol, ponemos el chocolate partido en trocitos.
- Calentamos en un cazo la nata con el azúcar. Cuando dé el primer hervor, retiramos del fuego.
- Añadimos la nata sobre el chocolate, echamos la mantequilla y esperamos 4 minutos. Luego, removemos suavemente con una espátula y dejamos que tome un poco de cuerpo, pero no mucho porque el chocolate tiene que estar líquido para poder cubrir la tarta. Si vemos que se enfría mucho a la hora de decorar la tarta, volvemos a calentar al baño maría. Reservamos.
Montaje y decoración:
- Ponemos una de las bases de bizcocho en un stand (no tiene que ser en el que la vayamos a poner porque lo vamos a llenar todo de chocolate).
- Rellenamos con la mermelada de albaricoque.
- Ponemos la otra base y cubrimos con el ganache todo. En la escuela lo hacías sobre una bandeja para aprovechar el ganache que caía.
- Cuando haya dejado de caer el chocolate, ponemos la tarta en el stand de presentación y escribimos con un cornet hecho de papel de horno, la palabra "Sacher" encima de la tarta.
- Metemos un poco en el frigorífico para asentar el ganache y listo.
- ¡A disfrutar!
A mis peques no les gustó mucho porque sabía a mermelada de albaricoque. Esos un sabor al que no están acostumbrados y no les gustó. Si se la hubiese rellenado de dulce de leche o más chocolate, hubieran flipado, pero entonces ya no sería la tarta Sacher.
Aunque no fue muy aplaudida en casa, estoy muy contenta por haberla hecho de nuevo y haber recordado mis tiempos en Perú.
Ahora ya estoy lista para ver con qué nuevo reto nos sorprende Andrea. Y a ti, ¿qué te ha parecido mi Sachertorte? ¿La has hecho alguna vez? Cuéntame en los comentarios que me encanta leerlos.
Recuerda que si haces mis recetas, puedes etiquetarme en las redes para que las vea con @pattyscakebakery tanto en Facebook como en Instagram. ¡Las espero!
¡Hasta pronto!
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UN IMPASSE ANTES DE METERNOS DE LLENO EN LA NAVIDAD Cuando todo el mundo está ya metido en toda la vorágine de recetas navideñas, llego yo y...
NO HAY OTOÑO SIN CALABAZAS
Parece que van llegando las lluvias y comienza a refrescar. ¿Lo celebramos? Cualquier excusa es buena para preparar un bizcocho sencillo de calabaza y cava como el que te traigo. Y es que para mí, no hay otoño sin calabaza. Por supuesto, actualmente la calabaza está durante todo el año en las tiendas pero, la mejor época es entre inicios de verano y finales de otoño. Así que hoy la reina del otoño y estrella de la temporada se va a venir conmigo para hacer el bizcocho más sencillo, jugoso y delicioso que hayas probado jamás.
Nuestros amig@s de Cavas Marevia | Cavas Ecológicos de Requena nos invitaron una vez más a preparar una receta con su cava ecológico y vegano Marevia Chardonnay & Pinot Noir 2019 Reserva Brut. Este Cava Marevia no es cualquier cosa. Este año ha recibido varios premios entre los que destaca la Medalla de Oro del Concours Mondial de Bruxelles 2023, donde se presentan más de 10.000 vinos que son probados por expertos profesionales de todo el mundo.
Cava Marevia es un cava con aromas de fruta y ligeras notas florales que nos viene perfecto para hacer postres. Este verano, preparé una Tarta helada de Cava que fue una delicia para el paladar. Recuerda que te vendrá genial para las Navidades. No sé por qué en Navidad, aunque haga frío, un postre helado siempre viene de perlas. ¿Tú haces también postres helados en Navidad o los reservas solo para el verano?
En esta ocasión, no podía dejar el otoño sin un postre de calabaza. Tenía duda sobre qué hacer, si bizcocho, galletas, cupcakes,... pero, al final, me decanté por el bizcocho que es sin duda un acierto siempre, ¿no crees?
No sé si a ti te ocurre lo mismo pero para mí, la calabaza asada hace que el postre quede con un sabor más intenso que si utilizo calabaza cocida. La combinación en el bizcocho de la calabaza con el cava quedó espectacular. Aunque con la decoración de azúcar glas por encima queda estupendamente, luego lo subí de categoría preparando una salsa toffee y añadiéndole unas castañas cocidas troceadas. Un escándalo de sabores que estoy segura de que te va a encantar.
¿Sabías que las pipas de la calabaza son una gran fuente de calcio y magnesio y ayudan a mantener los huesos sanos y fuertes?
Algunos de mis recetas favoritas con calabaza son estas Chips de calabaza con aceitunas negras (una receta salada) y la Coca de Calabaza típica valenciana y que está más que rica, riquísima.
Creo que ya es hora de ponernos con la receta, ¿no te parece? Pues, venga, ¡vamos a verla!
BIZCOCHO SENCILLO DE CALABAZA Y CAVA CON SALSA DE CARAMELO TOFFEE Y CASTAÑAS
Ingredientes
Para el bizcocho bundt:
240 gr. de aceite vegetal
150 gr. de azúcar blanquilla
150 gr. de panela (o azúcar moreno)
3 huevos L
350 gr. de puré de calabaza asada
135 gr. de yogur griego natural
50 gr. de Cava Marevia Pinot Noir & Chardonnay
1 cucharadita de extracto de vainilla
350 gr. de harina
1 cucharadita de levadura química (polvos de hornear)
1/2 cucharadita de bicarbonato sódico
1 cucharadita de sal
1 cucharadita de nuez moscada molida
1/2 cucharadita de jengibre molido
1 cucharadita de canela molida
1/8 cucharadita de clavo molido
Para la salsa de caramelo toffee con castañas:
1 1/2 tazas de azúcar
1/3 taza de agua
1 1/4 tazas de nata para montar +35%M.G.
100 gr. de castañas cocidas (estilo Mercadona)
Azúcar glas para decorar
Preparación
Para el bizcocho bundt:
- Calienta el horno a 180ºC, calor arriba y abajo, sin ventilador.
- En un bol, mezcla el aceite con los azúcares y los huevos y bate durante unos minutos hasta que tengas una crema ligera y esponjosa.
- Añade el puré de calabaza y bate un poco.
- Luego, echa el yogur y el cava y bate hasta que la mezcla esté homogénea.
- Añade la vainilla y mezcla un poco.
- En un bol, mezcla la harina con las especias, la sal, la levadura y el bicarbonato.
- Añade cucharadas de esta mezcla a la masa mientras bates lentamente. Reserva un poco de harina para echarla al final y removerla con la espátula.
- En un molde bundt u otro molde engrasado y enharinado, echa la mezcla. Yo usé el molde de bundt cake Nordic Ware Kugelhopf (te dejo el enlace a Amazon porque está a muy buen precio).
- Hornea durante 55-60 minutos o hasta que al meter un palillo en el horno, salga limpio.
- Sacar y dejar en una rejilla de enfriamiento durante 10 minutos.
- Intentar desmoldar. Si no sale, cubrir el molde y el bizcocho con un paño limpio y húmedo, y espera otros 10 minutos más. Este truco siempre me da resultado para los bizcochos más pejigueras.
- Dejar enfriar totalmente mientras preparamos la salsa toffee.
Para la salsa toffee con castañas:
- Aquí te dejo el enlace donde puedes ver cómo preparar la salsa de caramelo toffee.
- Cuando la tengas listas, solo tienes que mezclar las castañas picadas con la salsa y listo.
Decoración
- Para decorar el bizcocho puedes espolvorear azúcar glas por encima y dejarlo tal cual o, añadirle la salsa toffee de castañas que hemos preparado y ¡listo!
- ¡A disfrutar!
En el corte te das cuenta de lo jugoso y rico que queda este bizcocho y es que el cava y la calabaza contribuyen a ello sobremanera.
No es por nada pero los bizcochos de calabaza son una tentación. En casa nos gustan mucho y en cuanto hago uno, vuela. ¿Quién se viene a merendar?
Bueno, espero que te haya gustado la receta y que este otoño nos den calabazas pero solo para hacer postres tan ricos como este.
Recuerda que si haces alguna de mis recetas, puedes etiquetarme para que la vea en mis redes sociales Instagram y Facebook como @pattyscakebakery. Me harás muy, muy feliz.
¡Hasta pronto!
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colaboraciones
- octubre 18, 2023
Bizcocho Sencillo de Calabaza y Cava con Salsa de Caramelo Toffee y Castañas
NO HAY OTOÑO SIN CALABAZAS Parece que van llegando las lluvias y comienza a refrescar. ¿Lo celebramos? Cualquier excusa es buena para prepar...
ROASTED ACORN SQUASH WITH BURRATA AND NUTS
(Scroll down for the English recipe)
Los días se acortan. Llega el frío y las mañanas de niebla.
Hay pocas ganas de salir a la calle
pero me encanta mirar por la ventana y ver cómo cae la lluvia,
que son pocas veces porque por estos lares apenas llueve.
La reina de mi despensa es la calabaza, sobre todo para postres,
pero hoy te traigo una receta salada,
una ensalada templada de calabaza al horno con burrata y frutos secos,
y alguna cosa más que luego te descubriré.
Algo saladito
- noviembre 01, 2019
Ensalada templada de calabaza al horno con burrata y frutos secos #alfabetosalado {temporada de otoño}
ROASTED ACORN SQUASH WITH BURRATA AND NUTS (Scroll down for the English recipe) Los días se acortan. Llega el frío y las mañanas de...
STAMPED GINGERBREAD COOKIES, A TWIST TO CLASSICAL STYLE
(Scroll down of the English recipe)
Seguro que os vais reír cuando os diga esto pero... ¡¡ESTE AÑO NO ME COGE EL TORO!!
Resulta que todos los años cuando va llegando la Navidad y quiero hacer recetas típicas de la fecha, las hago, sí, pero nunca me da tiempo de sacarles fotos, editarlas, escribir los posts,... Se me pasa el tiempo y al final, no he hecho nada.
Sin embargo, este año me lo he tomado muy en serio, y como a la fecha que os escribo esto,(10/1/2017), no era plan ya de sacar estas galletas de jengibre tan preciosas, pues me he dicho: "¡¡Ale, para la Navidad que viene!!". Y, por esa razón, estáis viendo estas galletitas. Si no, me temo que hubieran pasado otras Navidades sin apenas recetas. ¿Qué os parece mi idea? Me veo como las modelos que hacen los desfiles de moda de verano en invierno y se mueren de frío o al revés, ¡jeje!
¿Sabíais que el pan de jengibre lo trajo a Europa un monje armenio? Enseñó a los monjes cristianos franceses cómo se hacía y desde ahí pasó al resto de Europa. La de vueltas que da el mundo.
 |
| Cinta de corazones blancos de Tiger |
Bueno, la receta en sí, no es nueva. La podéis ver aquí y con otras decoraciones diferentes que seguro os encantarán también. Sin embargo, me apetecía mucho utilizar unos sellos preciosos para galletas que compré en Butlers y que he visto también en Tiger. Seguro que si los queréis los podéis comprar en cualquier tienda de repostería, incluso por qué no decirlo, en los chinos.
Estos sellos para galletas son de silicona pero marcan perfectamente la forma. Simplemente hay que tener unas cuantas precauciones para que queden las galletas perfectas.
- Lavar y secar muy bien el sello. Sacarlo de la parte de madera.
- Espolvorear con un poco de harina y sacudir para quitar el exceso. De esta forma, no se quedará pegado a la galleta si la masa es húmeda.
- Marcar la masa con suficiente presión por todos lados, pero no pasarse o romperemos la galleta.
- Levantar con cuidado asegurándonos que no se ha pegado.
- Es posible que al presionar, la galleta se nos quede pegada al papel de horno en el que la hemos estirado. Simplemente, le damos la vuelta y lo separamos despacio.
- Si un dibujo nos ha salido mal, no intentar hacerlo encima, no saldrá. Mejor, probamos con una nueva masa.
- Podéis hacerlas con vuestros peques porque son muy sencillas.
Espero que todas estas precauciones-consejos os sirvan y disfrutéis haciéndolas. Ahora, vamos con la receta y la preparación de todo, que seguro que estáis deseando verla.
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| Paño con motivos navideños de Zara Home |
GALLETAS DE JENGIBRE ESTAMPADAS
Ingredientes: (Para unas 25 galletas de 7.5 cm de diámetro)
450 gr. harina
2 cucharaditas de jengibre molido
1 cucharadita de canela molida
1/2 cucharadita de clavo molido
1 cucharadita de bicarbonato sódico
1/4 cucharadita de sal
135 gr. de mantequilla sin sal a temperatura ambiente
185 gr. de azúcar glas tamizada
1 huevo L
4 cucharadas de miel de caña o melaza
Preparación:
- En un bol grande, batimos la mantequilla con el azúcar hasta tener una masa ligera y blanquecina.
- Echamos el huevo, ligeramente batido, y la miel de caña, y batimos hasta que esté todo bien incorporado.
- Tamizamos la harina junto con las especias, el bicarbonato y la sal.
- Añadimos la mezcla de harina a la masa y mezclamos bien, con las varillas de amasar.
- Terminamos de unir la masa con las manos.
- Hacemos una bola, la envolvemos con papel de film y la metemos en el frigorífico durante 1 hora.
- Cortamos la bola en 4 partes iguales y las estiramos con el rodillo entre dos papeles de hornear.
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| Estrenando mi rodillo JosephJoseph. No sé cómo he podido vivir sin él. Lo podéis encontrar en Amazon. Os dejo el enlace al final del post. |
- Las metemos unos 5 minutos en el frigorífico si han cogido demasiado calor.
- Estampamos el sello de galletas en la masa, enharinándolo un poco primero. Lo hacemos sobre todo la superficie de la masa, teniendo en cuenta que hay que dejar un espacio para el cortador.
- Cortamos con el cortador de galletas, que hayamos elegido, un poco mayor que el sello de estampar y que también enharinaremos un poco.
- Colocamos sobre una bandeja de horno con papel de hornear, dejamos al menos 2 centímetros entre ellas porque aumentan un poco, y metemos en el frigorífico durante unos 15 minutos.
- Mientras esperamos, encendemos el horno a 180ºC, calor arriba y abajo, sin ventilador.
- Horneamos unos 15 minutos.
- Sacamos y ponemos en la rejilla.
- Para conservarlas siempre crujientes nada mejor que una buena caja metálica.
- Si no queréis hacer toda la masa, podéis dejarla congelada o en el frigorífico durante unos días.
- ¡A disfrutar!
Estas galletas se las llevó mi marido para compartir con sus compañeros del laboratorio. Fueron un éxito. El jengibre tiene un sabor muy especial, pero no pasarse con él porque hace que pique un poco.
A los niños también les encantan y si las llevan al colegio, entonces también triunfarán.
Espero que os haya gustado la receta y el mini tutorial con sus consejos para que os queden perfectas.
Os dejo otra receta de galletas de jengibre para los que prefiráis galletas más blanditas. Se llaman Pfeffernuesse y son típicas de Alemania y los Países Bajos. Os aseguro que merece la pena probarlas.
Recordad dejarme algún comentario que me encanta leerlos y si queréis podéis compartir la receta en vuestras redes sociales para guardarla siempre o para que la vean vuestros amigos.
¡Hasta pronto!
Rodillo Joseph Joseph
Con esta receta participo en el Reto de "Christmas Time" de la comunidad Cocineros del Mundo en G+, que organiza nuestra querida Victoria del blog La Tauleta.
PINEA NUESTRA RECETA AQUÍ
PIN IT!!
STAMPED GINGERBREAD COOKIES
Ingredients: (For 25 7.5 cm-diameter cookies)
3 cups+1/3 cup+1/4 cup all-purpose flour
2 teaspoon ground ginger
1 teaspoon ground cinnamon
1/2 teaspoon ground clove
1 teaspoon baking soda
1/4 teaspoon salt
1 1/4 stick unsalted butter at room temperature
1 1/2 icing sugar
1 large egg
4 Tablespoon molasses or cane syrup
Directions:
- In a large bowl, whisk butter and sugar until lightened and fluffy.
- Add the egg, lightly beaten, and the molasses and whisk until well incorporated.
- Sift flour, spices and salt. Set aside.
- Add the flour mixture to the batter and mix well with a hook accessory.
- Finally, use your hands to the last mixing.
- Make a ball and cover with plastic wrap. Keep into the fridge for 1 hour.
- Cut the ball into 4 parts and roll them up using a rolling pin between two baking paper sheets.
- Keep into the fridge for 5 minutes if the dough is a bit warm.
- Sprinkle some flour onto the cookie seal. Stamp it on the cookie dough firmly. Stamp along the whole dough. Notice you may leave some space between cookies for the cookie cutter.
- Cut the cookies with the cookie cutter. It may be just a bit bigger than the cookie seal.
- Place cookies into a baking tray covered with some baking parchment paper, and keep into the fridge for 15 minutes.
- Meanwhile, heat the oven to 350ºF, heat up and down, no fan.
- Bake for 15 minutes.
- Take out from the oven and place into a wire rack.
- You can store the cookies into a metal box so they don't get humid and tender.
- You can freeze the dough or keep it for some days in your fridge also.
- Enjoy!!
I hope you like it our gingerbread cookies recipe. Here you are some other gingerbread cookies. These ones are typical from Germany, they are soft and they are called Pfeffernuesse.
Enjoy!
See you soon!!
STAMPED GINGERBREAD COOKIES, A TWIST TO CLASSICAL STYLE (Scroll down of the English recipe) Seguro que os vais reír cuando os diga esto...
