Cheesecake de Calabaza y Cava con Mermelada | Happy Pumpkin Cheesecake Day!

octubre 21, 2024

 NO HAY OTOÑO SIN UN BUEN POSTRE DE CALABAZA



Ya empiezan a sentirse los días más frescos, menos largos y con más ganas de encender el horno. El mes pasado abríamos la temporada de manzanas con un Bizcocho de manzana especiada al cava, que lleva un glaseado de cava para morirse de gusto, y ya iba siendo hora de abrir la temporada de calabazas, ¿no crees? Para mí, no hay otoño sin un buen postre de calabaza. Por eso, hoy te tenía que traer este delicioso cheesecake de calabaza y cava y porque además, hoy 21 de octubre se celebra el Día del Cheesecake de Calabaza. ¿Qué mejor día que este, verdad?


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Las tartas de queso o cheesecakes son uno de los postres más antiguos que se conocen. Ya los griegos, hace 4.000 años, hacían su tarta de queso mezclando requesón, con un poco de harina y miel. Se consideraba un postre muy energético y por ello, lo tomaban los atletas y se servía en las bodas. Te dejo la receta de esa original tarta de queso griega, llamada Melopita, y que es el tesoro mejor guardado de Sifnos. Una cheesecake muy sencilla, con solo 5 ingredientes y que se hace en la batidora. Te aseguro que te encantará.


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Por supuesto, la textura y el sabor de ese pastel de queso original no tienen nada que ver con los cheesecakes de ahora. A partir de la llegada, a finales del siglo XIX, del queso crema el cheesecake evolucionó. Una textura más suave y cremosa. Empezaron a incluirse diferentes sabores como el limón, cubiertos con mermeladas de frutas, etc. En Estados Unidos, los cheesecakes son muy famosos. Uno de los más conocidos internacionalmente es el New York Cheesecake. En España, tenemos también una tarta de queso muy conocida y con un sabor y una textura inigualables. Estoy hablando de la Tarta de queso estilo La Viña, un restaurante de San Sebastián. Esta es la mejor tarta de queso que he probado jamás.


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¿Sabías que el queso Philadelphia que comemos en España se produce en una fábrica de Hospital de Órbigo (León) y que este año celebra su 50º Aniversario?


Hoy te voy a enseñar cómo el otoño ha entrado en nuestras cocinas, con este cheesecake de calabaza. Y todo gracias a nuestros amigos de Cavas Marevia quienes nos invitaron a hacer este postre con uno de sus cavas, el Vega Medién Brut, otro de sus cavas ecológicos, hecho con uvas Macabeo y Chardonnay, de cultivo ecológico certificado, resultando un cava fresco, con gusto floral, que despliega aromas intensos de pera y manzana y notas de lima y flores blancas. Es un cava elegante, con un final largo y persistente. Es ideal para todo tipo de pescados, mariscos y arroces e incluso, para un buen carpaccio de carne o platos orientales como el maki o el sashimi. Por supuesto, es perfecto para hacer nuestro cheesecake de calabaza. 



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Para hacer este cheesecake de calabaza he utilizado calabaza asada. Como ya te digo siempre, el sabor de la calabaza asada es espectacular y mucho más intenso que el de la cocida. Las especias que he utilizado son las típicas de la tarta de calabaza (pumpkin pie): canela, jengibre, nuez moscada, pimienta de Jamaica, y clavo. Soy una apasionada de las especias y me encanta usarlas siempre que puedo en cualquier receta. Para la base, he usado unas galletas caramelizadas, de la marca Lotus, que son una de mis favoritas. Sin embargo, puedes usar las que más te gusten. Las tipo Digestive también quedan muy bien. ¿Quieres ya la receta? Pues, ¡vamos a ello!




CHEESECAKE DE CALABAZA Y CAVA


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Ingredientes


Para la base:

180 gr. de galletas Lotus, desmenuzadas
80 gr. de harina
115 gr. de mantequilla sin sal, derretida
1 pizca de sal

Para el cheesecake:

680 gr. de queso en crema, tipo Philadelphia, a temperatura ambiente
200 gr. de azúcar moreno
4 huevos L, a temperatura ambiente
1 cucharada de canela molida
1 1/2 cucharaditas de jengibre molido
1/2 cucharadita de nuez moscada molida
1/2 cucharadita de pimienta de Jamaica molida
1/4 cucharadita de clavo molido
425 gr. de puré de calabaza asada*
50 gr. de yogur griego natural
2 cucharaditas de extracto de vainilla

Para la mermelada de calabaza y cava:

350 gr. de puré de calabaza
100 gr. de azúcar moreno
60 gr. de cava
1 cucharada de zumo de limón
1/4 cucharadita de canela molida
1 pizca de nuez moscada
1 cucharadita de gelificante Dr. Oetker

Para la decoración:

250 gr. de nata para montar +35%M.G.
2 cucharadas de azúcar glas
2-3 gotas de esencia de vainilla Dr. Oetker




*Para conseguir esa cantidad de puré tienes que asar el doble de cantidad de calabaza. En este caso sería casi un kilo.


Preparación

De la base:
  • En un bol, combinamos las galletas desmenúzalas, con la harina y la mantequilla derretida. Pasamos la preparación a un molde redondo desmontable, forrado con papel de horno, y presionamos ligeramente hasta rellenar el fondo. También, subimos un poco la mezcla de galletas para que las paredes también estén un poco forradas. Reservamos.
Del cheesecake:
  • Precalentamos el horno a 165ºC, calor arriba y abajo, sin ventilador.
  • En un bol, con la pala de batir, batimos un poco el queso con el azúcar hasta que esté cremoso, más o menos durante 1 minuto.
  • Añadimos los huevos ligeramente batidos, de uno en uno y mezclamos suavemente.
  • Echamos las especias, el puré de calabaza, el yogur, la vainilla y el cava y mezclamos hasta combinar. No batir demasiado.
  • Pasamos por un tamiz y rellenamos con la mezcla el molde con la galleta. Damos unos golpecitos para que no haya burbujas.
  • Metemos el molde en el horno y lo dejamos durante 1 hora o hasta que los filos estén dorados y el centro se mueva un poco pero no demasiado.
  • Cuando haya pasado el tiempo, abrimos la puerta y dejamos que se enfríe dentro unos 30 minutos. Luego, sacamos y lo dejamos que se enfríe del todo en una rejilla.
  • Metemos en el frigorífico durante 4 horas como mínimo o toda la noche.
De la mermelada de calabaza:
  • Poner todos los ingredientes en un cazo y llevar a ebullición. Cocer durante 3 minutos sin dejar de remover para que no se pegue al fondo. Separar del fuego y dejar enfriar totalmente.
De la decoración:
  • Un poco antes de que lo vayamos a servir, montamos la nata bien fría con el azúcar glas hasta que tenga textura de yogur griego. Decoramos el cheesecake con una fina capa de mermelada y cubre con la nata. ¡Listo para comer!
  • ¡A disfrutar!


¿Qué te dije? ¿Sencillo, verdad?
Este tipo de postres queda genial y vienen perfectos para agasajar a tus invitados. Es un cheesecake que luce muy bien y no es nada complicado. Si te apetece un sabor a especias más intenso, espolvorea la nata con un poco de canela molida. ¡Alucinarás!


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Al principio no iba a ponerle la mermelada de calabaza y cava pero como me había sobrado puré de calabaza, pensé que sería una buena oportunidad usarlo en una mermelada, y no me equivoqué. ¡Queda espectacular! Ademas, puedes usarla para endulzar yogures, rellenar empanadillas o lo que quieres. Tiene un sabor divino.


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Si quieres hacerla más suave, puedes añadirle un poco de zumo de naranja y pasarla por la batidora o el robot de cocina para que quede sin grumos. Yo te confieso que me gusta con textura.


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Si te gustan las recetas de calabaza, no te pierdas estos Muffins de Calabaza con Streussel o el típico Pastel de Calabaza Americano (Pumpkin Pie). No sabrás cuál elegir, ¡jeje!

Recuerda que si haces mis recetas, puedes etiquetarme en mis redes sociales de Facebook e Instagram como @pattyscakebakery. Me encantará verlas.

¡Hasta pronto!







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