¿COMENZAMOS EL OTOÑO...?

A ver, si El Corte Inglés puede empezar la Navidad en octubre, yo puedo empezar ya el otoño, ¿verdad? ¡Jajaja! Es que necesito ya entrar en mi estación favorita y no porque vaya a encender más el horno... que también, pero es que tenía muchas ganas de enseñarte esta receta que te traigo y que para mí ha sido todo un atrevimiento. Unos cupcakes de sirope de arce con bacon caramelizado que me han dejado con la boca abierta, pidiendo más, ¡claro! Como los pollitos.

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Y es que el reto #InternationalDay me ha dado la excusa perfecta para hacer estas pequeñas preciosidades que además están de miedo. Hace mil que no participaba en ningún reto y ya me apetecía. Por eso, cuando Andrea de Andreíta come de todo me invitó a participar en su nuevo reto, me hizo mucha ilusión. Sé que algunas veces puede que no participe, pero no serán por ganas sino por tiempo. Comienza el cole y mis niños me absorben toda la energía. Sé que son mayorcitos pero creo que mientras mayores se hacen, peor. O por lo menos la adolescencia y pre-adolescencia tienen lo suyo. No sé si estás igual que yo, pero tiene telita la cosa. Supongo que ya no me acuerdo cuando la adolescente era yo, ¡jeje! pero según mi madre, yo era muy buena. Con eso te lo digo todo.

Este mes el ingrediente es el bacon de ahí que este mes se llame #TocinoInternationalDay y en este enlace encontrarás todas las recetas que han participado. Por mi parte, había visto estos cupcakes miles de veces en páginas americanas. Siempre me intrigó eso del bacon en un dulce. Hace poco preparé unos cupcakes de mantequilla de cacahuete y mermelada (el típico sándwich "Peanut Butter & Jelly" de las películas pero en versión cupcake) con esa combinación de salado-dulce que queda tan estupenda. Así que, me atraía mucho preparar esta receta. Seguramente estén pasados de moda, y ahora lo que se lleva es el croissant supreme (que preparé hace algunos meses para La Chocolaterapia) o yo que sé porque con esto del TikTok y demás redes sociales, lo que hoy es tendencia, mañana ya es pasado total.

Bueno, no sé si serás como yo y las tendencias te la traen... vamos que te dan igual. Yo soy así. Si me gusta, vale. Da igual lo antiguo que sea. Si no me gusta, ya puede ser la última moda que no lo verás. Por eso, hoy te traigo estos cupcakes, que huelen ya a otoño y que abren la temporada de muchas recetas que quiero hacer. ¿Me acompañas a verla?

CUPCAKES DE SIROPE DE ARCE CON BACON CARAMELIZADO

Ingredientes

Para el bacon caramelizado:

10 lonchas de bacon ahumado

120 gr. de sirope de arce

3 cucharadas de azúcar morena

1/4 cucharadita de pimienta negra recién molida

Para los cupcakes:

225 gr. de harina

1 cucharadita de Maizena

1 cucharadita de levadura química (polvos de hornear)

1/2 cucharadita de bicarbonato sódico

1 cucharadita de sal

115 gr. de mantequilla sin sal en pomada

200 gr. de azúcar

2 cucharadas de aceite vegetal

1 cucharadita de extracto de vainilla

2 huevos M , a temperatura ambiente

1 yema de huevo M, a temperatura ambiente

120 gr. de buttermilk, a temperatura ambiente

120 gr. de sirope de arce

Para la crema:

200 gr. de mantequilla sin sal, en pomada

200 gr. de queso en crema

175 gr. de azúcar glas

2 cucharadas de sirope de arce

1 cucharadita de extracto de vainilla

1 cucharada de nata para montar +35%M.G. (crema de leche) (opcional)

Para la decoración:

Bacon caramelizado

Sirope de arce

Preparación

Del bacon caramelizado:

Encender el horno a 190ºC, calor arriba y abajo, sin ventilador.
En un bol pequeño, mezclar el sirope con el azúcar y la pimienta.
Poner las lonchas de bacon separadas en una bandeja de horno con papel de horno.
Pincelar las lonchas con la mezcla del sirope.
Hornear durante unos 15-20 minutos o hasta que estén bien doradas.
Sacar del horno y dejar enfriar.
Cuando estén totalmente frías, cortar unos rectángulos grandecitos para decorar cada cupcake. El resto del bacon, picarlo en trocitos pequeñitos.
Reservar.

De los cupcakes:

Encender el horno a 180ºC, calor arriba y abajo, sin ventilador.
Tamizar en un bol la harina con la maizena, la levadura, el bicarbonato y la sal. Reservar.
En otro bol, batir con las varillas de la KA, la mantequilla con el azúcar, el aceite y la vainilla hasta obtener una crema esponjosa y blanquecina.
Añadir los huevos ligeramente batidos, de uno en uno. No echar el siguiente hasta que el anterior esté completamente integrado.
Añadir la yema y mezclar bien.
En una jarra, mezclar la buttermilk con el sirope. Reservar.
Echar 1/3 de la mezcla de harina a la masa y batir hasta integrar.
Añadir 1/2 de la mezcla de buttermilk y batir hasta integrar.
Repetir hasta terminar con la harina, que la mezclaremos con una espátula.
En un molde para cupcakes, ponemos las cápsulas y las rellenamos con la masa 2/3 de su capacidad.
Horneamos durante unos 18-20 minutos o hasta que al pinchar con un palillo en el centro del cupcake, el palillo salga limpio.
Sacamos del horno y dejamos enfriar 5 minutos en una rejilla.
Sacamos los cupcakes y los dejamos enfriar completamente en la rejilla.
Mientras se enfrían, preparamos la crema.

De la crema:

En el bol de la KA, con las varillas, bate la mantequilla con el azúcar hasta tener una crema esponjosa y blanquecina (unos 4 minutos a velocidad alta).
Añade el sirope y la vainilla (con la nata si te hace falta que quede más cremoso) y bate un poco.
En un bol pequeño, aparte, crema el queso para que al unirlo con la mantequilla quede bien integrado.
Añade el queso a la mantequilla y bate solo un poco para integrar. No pasarse o se licuará.
Rellenar una manga pastelera con una boquilla estrellada y empezar a decorar los cupcakes.
Si ves que la crema te ha quedado un poco blanca, métela en el frigorífico un poco.

Montaje y decoración

Decora los cupcakes con la crema. Con esta receta de crema tendrás para 12 cupcakes decorados como yo lo hice o para 24 con una decoración que lleve menos crema. Si los quieres todos con más crema, dobla la receta.
Pon los trocitos de bacon repartidos por toda la crema y culmina el cupcake con los rectángulos de bacon que habíamos cortado.
Vierte un chorrito de sirope de arce en cada cupcake y listo.
¡A disfrutar!

Cuando pruebes estos cupcakes vas a alucinar. Nunca vas a probar un bizcocho más blandito. ¡Madre mía! Se deshace en la boca. El sirope de arce le da un gusto divino.

¿Sabías que la forma de obtener el sirope de arce viene de los nativos americanos que la recolectaban y la calentaban para hacer el famoso jarabe?

Para finalizar, tengo que decir que me ha encantado hacer este reto de bacon en una receta dulce. Pero, si tú eres de las que prefieres el bacon en recetas saladas, aquí te dejo unas cuantas:

Okonomiyaki, la espectacular pizza de los japoneses.

Pizza Mug Cake.

Mini bocaditos de tortilla con pollo, bacon y verduras.

A cual más rica.

Bueno, espero que te hayan gustado los cupcakes y que los hagas. Vienen geniales para celebraciones, te lo aseguro. Recuerda mandarme fotos y citarme en mis redes sociales Facebook e Instagram como @pattyscakebakery. ¡Te espero!

¡Hasta pronto!

colaboraciones con bloggers - septiembre 02, 2023

Cupcakes de Sirope de Arce con Bacon Caramelizado { Reto #InternationalDay }

¿COMENZAMOS EL OTOÑO...? A ver, si El Corte Inglés puede empezar la Navidad en octubre, yo puedo empezar ya el otoño, ¿verdad? ¡Jajaja! Es ...

NO HAY VERANO SIN HELADO, ¿VERDAD?

¡Hola, hola! Seguro que ya pensabas que este verano no me iba a pasar por aquí. Pues, no ibas muy desencaminada pero... no he podido decir que no a una buena tarta helada de cava como la que te he preparado. Y es que, ¿qué es de un verano, sin un postre helado? Eso, ni es verano ni es nada. Por eso, aquí te traigo un recetón de los buenos. Una receta muy sencilla, que vas a hacer con los ojos cerrados, y tan, tan buena, que no vas a poder decir que no. ¿Quieres saber todo sobre esta maravilla de receta? Pues, venga que empiezo a contarte todo, todo.

Nuestros amig@s de Cava Marevia | Cavas Ecológicos de Requena (Valencia) nos invitaron a realizar una receta con su cava Marevia Chardonnay & Pinot Noir 2019 Reserva Brut de agricultura ecológica. Como estamos en esta época del año en la que derretirse es lo suyo (estoy escribiendo este post a las 12 de la noche y hace 33ºC), pensé que nada sería mejor que hacer una tarta helada. En verano, son mis preferidas. ¿Has visto ya mi tarta helada al whisky? ¡¡Una pasada!!

Seguro que muchos preferís tomaros el cava por un lado y la tarta por otro, pero te aseguro que la combinación del cava en la tarta queda espectacular. Las recetas dulces con cava quedan de maravilla y, para muestra, un botón. Mira qué Bundt cake de mimosa de cava con chocolate blanco hice para La Chocolaterapia.

¿Sabías que el cava no es como los vinos, que mientras más viejo mejor? El cava hay que tomarlo bien fresco.

Esta receta lleva cava en la preparación del bizcocho y en el almíbar que lo emborracha un poco. Para la crema helada he usado queso crema, nata (crema de leche) y leche condensada. Queda muy suave y dan ganas de comértela a cucharadas mientras la preparas, ¡jeje! Para la decoración exterior he usado la archiconocida crema chantilly que, por si no la conoces, es nata montada con azúcar glas y un toque de vainilla. Quería que fuera una decoración simple y elegante y con unos cuantos frutos rojos creo que lo he conseguido.

Para hacerla he utilizado 3 moldes redondos de 15 cm de diámetro, tanto para los bizcochos como para la crema. Queda una tarta muy alta que te puede venir perfecta para cualquier celebración, bodas, bautizos, comuniones, cumpleaños, etc. A mí me gusta mucho este tamaño. Sin embargo, si prefieres hacerla más de andar por casa, te recomiendo que la hagas en un molde de 20-22 cm de diámetro. Puedes hacer el bizcocho en un molde y luego la divides en dos capas, o la haces en dos moldes. Como prefieras. La crema, la echas todo en un molde nada más.

Siempre me gusta hacer las tartas así en varios días para no darme la paliza. Además, como la crema tiene que congelarse, mejor dejarla de un día para otro. En las instrucciones de la preparación te pondré cómo la hice yo. Tú puedes hacerla de otra manera si te va mejor.

¿Qué te parece si vamos a verla ya? ¡¡Allá vamos!!

TARTA HELADA DE CAVA

Ingredientes

Para la crema helada:

500 gr. de nata para montar +35%M.G. (crema de leche)

396 gr. de leche condensada

125 gr. de queso en crema

1/2 cucharadita de extracto de vainilla

Para el bizcocho:

4 huevos M

300 gr. de azúcar

3 cucharadas de aceite vegetal

200 gr. de mantequilla sin sal, derretida

120 gr. de yogur griego natural

1 cucharadita de extracto de vainilla

350 gr. de harina

2 cucharaditas de levadura química (polvos de hornear)

1/4 de bicarbonato sódico

1/4 cta. de sal

120 gr. de cava Marevia

Para el almíbar:

100 gr. de azúcar

50 gr. de agua

50 gr. de cava Marevia reserva Brut agricultura ecológica

Para la decoración:

500 gr. de nata para montar + 35%M.G. (crema de leche)

3 cucharadas de azúcar glas

1/2 cucharadita de extracto de vainilla

Frutos rojos

Preparación

De la crema helada:

Montamos la nata y reservamos.
En un bol, cremamos el queso y le añadimos poco a poco la leche condensada. Mezclamos hasta obtener una crema ligera.
Añadimos la vainilla y mezclamos bien.
Vamos añadiendo poco a poco la nata a la crema anterior y con movimientos envolventes, vamos mezclando hasta obtener una crema suave, esponjosa y muy cremosa.
Si te quedan grumos al final, con unas varillas, remueve un poco hasta que desaparezcan. No te pases porque se puede licuar todo.
Repartimos la crema en 2 moldes de 15cm de diámetro, desmontables, forrados por el fondo con papel de horno y por los lados con acetato.
Cubrimos con film y llevamos al congelador durante 8 horas mínimo. Yo las dejé de un día para otro.
Si vas a hacer una tarta con solo una capa de crema, usa un molde de unos 20-22 cm.

Del bizcocho:

Separamos las claras de las yemas. Montamos las claras a punto de nieve.
A continuación, añadimos las yemas y con una espátula, las mezclamos con movimientos envolventes con las claras.
Encendemos el horno a 175ºC, calor arriba y abajo, sin ventilador.
Añadimos el azúcar en forma de lluvia mientras la mezclamos con los huevos.
Echamos el aceite poco a poco y removemos suavemente hasta mezclar completamente.
Añadimos la mantequilla derretida de igual manera.
Echamos el yogur y removemos con la espátula suavemente.
Añadimos la vainilla y removemos un poco.
Mezclamos la harina con la levadura, el bicarbonato y la sal.
Con un tamiz, vamos añadiendo la mitad de la harina a la preparación y removemos con las espátula con movimientos envolventes.
Echamos ahora todo el cava y volvemos a remover.
Añadimos el resto de la harina y mezclamos hasta que ya no queden restos de harina ni grumos. No remover demasiado.
Dividimos la masa en 3 moldes redondos de 15 cm de diámetro, forrado en la base con un poco de papel de horno. En mi caso, eran los mismos moldes en los que eché la crema. Como ya estaba congelada, únicamente tuve que desmontarlos y usarlos para los bizcochos.
Horneamos durante unos 30-35 minutos o hasta que al pinchar en el centro con un palillo, este salga limpio.
Sacamos del horno y dejamos que se enfríe en una rejilla.
Desmoldamos.
Yo los bizcochos los guardé envueltos con papel film para montar la tarta completa al día siguiente. Puedes guardarlos en el frigorífico si la vas a montar al día siguiente, o en el congelador si vas a tardar más.
Si vas a hacer una tarta con dos capas de bizcocho, usa dos moldes de unos 20-22 cm, del mismo tamaño que usaste para la crema.

Del almíbar:

Cuando vayamos a montar la tarta, hacemos el almíbar. Sin embargo, yo lo hice también el día antes y lo guardé en el frigorífico. Luego, simplemente hay que calentarlo un poco antes de emborrachar el bizcocho y ya.
Ponemos todos los ingredientes en un cazo y lo llevamos a ebullición. Dejamos que hierva unos 2-3 minutos. Retiramos del fuego y dejamos que se temple un poco.

Montaje y decoración

Montamos la nata con el azúcar las y la vainilla. Reservamos.
Empezamos a montar la tarta, igualando la superficie de los bizcochos.
Ponemos uno de ellos como base y lo cubrimos con un tercio del almíbar de cava que hemos hecho.
Sacamos del congelador una de las cremas y la ponemos encima de la base.
Ponemos encima otro bizcocho, cubrimos con almíbar y ponemos la otra crema.
Terminamos con el último bizcocho al que vamos a ponerle el almíbar por debajo, en la parte que va a tocar la crema helada.
Cubrimos con nata toda la tarta. Todos los huecos que han quedado quedan totalmente tapados con la nata.
Yo no puse una capa muy gruesa. Como ves, se ven los bizcochos un poco. Me gusta el estilo más informal, tendiendo a semi-naked. Cuando esté cubierta, la metemos unos 5 minutos en el congelador.
Mientras, rellenamos una manga pastelera con boquilla estrellada, con el resto de la nata montada.
Sacamos del congelador y la decoramos por encima con algunos dibujos.
Terminamos adornándola con algunos frutos rojos (yo elegí grosellas y cerezas).
Volvemos a congelarla unos 20 minutos para que quede toda bien asentada. Después de los primeros 5 minutos, cúbrela con film para que no coja olores ni escarcha.
Sácala una media hora antes de comerla. Así el bizcocho se habrá descongelado pero la crema seguirá helada y bien fresquita.
¡A disfrutar!

Estoy segura de que no puedes resistirte a este corte. Esas capas de bizcocho, con esa crema helada,... Todo llamándote y diciéndote: ¡¡Cómeme, cómeme!!

La verdad es que las tartas heladas son una pasada. Para el cumple de mi padre hice una con el bizcocho de zanahoria, con dos capas de bizcocho y una de crema como te he comentado antes que puedes hacer esta también, y fue espectacular. Ya te la pondré cuando la repita porque de aquella ni me dejaron hacer foto, ¡jeje! La que sí te puedo enseñar es la que hice un año para Navidad. En Navidad también se llevan mucho las tartas heladas. Es un semifrío de turrón. Te lo recomiendo 100%.

Bueno, espero que te haya gustado la tarta y que la hagas. Te va a sorprender el saborcito del cava en el bizcocho con el almíbar. ¡Increíble!

¡Hasta pronto!

colaboraciones - agosto 25, 2023

Tarta Helada de Cava

NO HAY VERANO SIN HELADO, ¿VERDAD? ¡Hola, hola! Seguro que ya pensabas que este verano no me iba a pasar por aquí. Pues, no ibas muy desenc...

CUPCAKES DE TARTA DE QUESO CON FRESAS, UN VERANO CON UN TOQUE ROMÁNTICO

Temporada de fresas casi terminada. Penúltimo día de primavera. Pero, no podía dejar de enseñarte estos deliciosos cupcakes de tarta de queso con fresas con los que nos vamos a despedir de esta estación del año. Dulces, refrescantes, con el toque ácido de las fresas y con muchas flores para hacer de estos cupcakes, unos postres inolvidables. Adoro decorar mis postres con flores. Les añaden una sensación muy especial. Aunque sea una rama de eucalipto, para mí, la imagen ya tiene otro sentido. Y a ti, ¿te gustan las flores o prefieres otros elementos para usar en tus fotos, decoraciones, casa, etc.?

Para Reyes siempre me gustaba que me regalaran algún libro de recetas. Cuando escribí esta receta hace 10 años, era lo que te contaba. Hoy, prefiero moldes bundt. Ya casi no compro libros porque lo encuentro casi todo en internet. Salvo excepciones, rara vez compro alguno. De todas formas, siguen siendo mi primera opción cuando busco recetas. Tengo muchos, muchos, y los utilizo, no te creas. No puedo regalarlos, ni darlos. Los tengo como un pequeño tesoro. Siempre me han enseñado que los libros hay que cuidarlos y respetarlos. Nunca se pintan, nunca se tiran, nunca se doblan las páginas,... así que, los tengo bien guardados.

Ese año de 2013 tocó "The Hummingbird Bakery Cookbook". La verdad es que tiene un montón de recetas muy sencillas y que espero me salgan bien. (Y salieron bien). Como para mí los idiomas no son un problema, no me importa trabajar con libros en su idioma original, sobre todo en cuanto a cocina se refiere, y si es en inglés mejor. Además, salen más baratos y hay que economizar. Este libro tiene una buena presentación, y aunque las fotografías no me parecen que sean lo más, están bastante bien. Lo que más me gusta es cómo está dividido, en diferentes secciones según lo que quieras hacer. Así tenemos: cupcakes, cakes, pies, brownies and bars, muffins, cookies y al principio de todo te da las recetas básicas de los frostings que se necesitan. Sólo hay tres, pero como son los más básicos y los que ellos utilizan, vienen muy bien.

Después de haber hecho varias de las recetas, me quedo con las básicas de cupcakes. Son las mejores. Siempre me maravillo cómo de un huevo pueden salir tantos cupcakes. Es verdad que no son cupcakes de cápsula muy grande pero, vamos, que en mis cápsulas normales salen entre 9-11 piezas. Nunca consigo las 12, ¡jeje!

La primera vez que hice estos cupcakes, los hice para San Valentín. Aunque para ese día el chocolate parece ser norma indispensable, preferí elegir una receta que no llevaba nada de chocolate. Los trocitos de fresa hacen que el bizcocho quede muy suave y el coulis de fresas al horno crean un contraste estupendo entre el dulzor de la crema y su acidez. La receta original no lleva el coulis de fresa pero sentí que lo necesitaba.

Bueno, seguro que estás deseando ver la receta. Ya te aviso que los cupcakes son tan sencillos de hacer que los vas a elegir como tus básicos. Y además, seguro que te pasa como a mí que quedas encandilada con la cantidad que salen con tan poco de todo. ¡Vamos a verla!

CUPCAKES CHEESECAKE CON FRESAS

Ingredientes

Para los cupcakes:

120 gr. de harina normal

140 gr. de azúcar

1 1/2 cdta. de levadura química

Una pizca de sal

40 gr. de mantequilla sin sal, a temperatura ambiente

120 gr. leche entera

1/2 cdta. de extracto de vainilla

1 huevo M

10-12 fresas

4-5 galletas tipo Digestive en polvo

Para la crema de queso:

150 gr. azúcar glas, tamizada

150 gr. de mantequilla sin sal, a temperatura ambiente

250 gr. queso untar tipo Philadelphia, a temperatura ambiente

Para el coulis de fresas:

15-20 fresas

3-4 cucharadas de azúcar

Para la decoración:

Fresas

Ramitas de romero o menta

Preparación

De los cupcakes:

En el bol de la Kitchen Aid, con la pala, mezcla la harina con el azúcar, la levadura, la sal y la mantequilla hasta obtener una mezcla con textura de arena. Reservar.
En una jarra, echa la leche la vainilla y el huevo y bate hasta que esté todo bien mezclado.
Poner a calentar el horno a 170ºC, calor arriba y abajo, sin ventilador.
Añade los líquidos a la mezcla con mantequilla poco a poco, batiendo a velocidad media-baja, hasta que esté todo homogéneo. No batir demasiado.
Lavamos, secamos y cortamos las fresas en trocitos pequeños.
Preparamos los moldes de cupcakes con sus cápsulas y rellenamos un poco el fondo con los trocitos de fresas.
Rellenamos 2/3 de las cápsula con la masa de cupcakes.
Metemos en el horno durante unos 20-25 minutos o hasta que al pinchar con un palillo en el centro del cupcake, el palillo salga limpio.
Sacamos, dejamos enfriar 5 minutos en el molde y luego los pasamos a una rejilla para que se enfríen del todo. Mientras tanto, preparamos la crema.

Del coulis de fresas:

Aprovechamos que tenemos el horno encendido para hacer el coulis de fresas.
Lavamos las fresas, secamos y cortamos el ramito verde. Las partimos a la mitad o en cuartos y ponemos en una bandeja.
Esparcimos por encima azúcar, removemos las fresas para que se mezclen bien con el azúcar.
Metemos en el horno a 190ºC, calor arriba y abajo, sin ventilador, durante unos 15-20 minutos hasta que el azúcar se haya derretido.
Sacamos y dejamos enfriar.
Batimos las fresas para hacerlas puré y pasamos por un colador para quitarles los posibles restos y semillas que no se hayan triturado. Reservar.

De la crema de queso:

Batimos con las varillas la mantequilla y el azúcar las durante unos 5 minutos hasta obtener una crema esponjosa y blanquecina.
Cambiamos a la pala y añadimos el queso, que hemos suavizado antes con una espátula. Mezclamos solo un poco hasta que estén combinados. No batir demasiado.

Montaje y decoración:

Ponemos una capa de crema tapando la superficie del cupcake.
Esparcimos las galletas molidas por encima.
Con una manga pastelera boquilla rizada, decoramos el cupcake.
Echamos por encima un poco de coulis de fresas.
Terminamos de decorar con una fresa pequeña y una ramita de romero. Puedes usar menta si te gusta más.
Meter en el frigorífico una media hora para que la crema coja un poco de cuerpo.
¡A disfrutar!

Como siempre te digo, un cupcake para mí no es solo un bizcochito con crema, es el reflejo de una tarta completa con diferentes texturas, diferentes sabores, atractivos a la vista y con todo un conjunto de ingredientes y decoraciones que los hacen tartas en miniatura.

Hace poco hice una encuesta con mis Cupcakes de Almendra y Amaretto con Crema Suave de Mascarpone en Instagram sobre qué te gustaba más si las tartas y los cupcakes. La cosa estaba reñida pero al final... ¡¡salieron los cupcakes!! ¿Tú que opinas? Déjame tu respuesta en los comentarios.

Yo creo que influye que los cupcakes son más fáciles de hacer. Para que una tarta quede bien, hay que tener más práctica y un poco de técnica mientras que para los cupcakes casi es coser y cantar.

Y ahora, ¿quién quiere un trocito de estos? Yo me pillo uno ya.

Están deliciosos y como las fresas no se quedan pasadas, les da un toque dulce y a la vez refrescante.

Esta es la foto que saqué la primera vez que los hice. Creo que mejor las de ahora. Me gusta más lo que transmiten. Eso sí. Igual de ricos y sencillos.

Bueno, ésta fue mi propuesta para San Valentín de ese año 2013. Hoy no es propuesta para San Valentín, pero sí una propuesta muy bonita y romántica para cualquier ocasión: cumples, bautizos, bodas,...Espero que te guste y que la hagas.

¡Hasta pronto!

featured - junio 19, 2023

Cupcakes Cheesecake con Fresas

CUPCAKES DE TARTA DE QUESO CON FRESAS, UN VERANO CON UN TOQUE ROMÁNTICO Temporada de fresas casi terminada. Penúltimo día de primavera. Pe...

RECETAS DE CARNES QUE CUNDEN

¡¡Te echaba de menos!!

Hace un montón que no publicaba una receta. Tengo las fotos, tengo la receta, todo planeado, pero por h o por b, no encontraba el tiempo para sentarme tranquilamente y escribir un post. Espero compensarte un poco, no solo con esta receta de lomo de cerdo al horno con miel y mostaza que está para chuparse los dedos, sino también con más recetas que tengo guardadas solo para ti.

lomo-de-cerdo-al-horno-con-miel-y-mostaza

No suelo poner recetas saladas, me gusta el dulce demasiado, ¡jeje! Pero de vez en cuando te cuento secretos de mis comidas caseras, que siempre hago y que son un básico en mi casa como estas alitas de pollo al horno, que llevan soja y miel y que no pueden estar más ricas; las patatas con choco y langostinos, un plato típico de cuando hace más frío; o, las croquetas de patata y bacalao, una receta heredada de mi suegra y que están de miedo.

Cuando la hice por primera vez, gustó tanto en casa que no dejaron ni las migas. Mi hijo pequeño hasta rebañó el plato. Luego he ido cambiando algunas cosas, que luego te comentaré, y siempre, siempre ha sido un éxito.

Lo que más me gusta de ella es que es una de esas carnes que cunden. Cojo un trozo grandecito y me da para el almuerzo, para unos bocadillos para el cole de los peques y para mi desayuno. Lo confieso. Me gusta desayunar un bocadillo de pan de centeno, con ensalada dentro y algo de carne (normalmente, pollo asado) o de salmón ahumado. El almuerzo no me interesa tanto, pero mi desayuno es sagrado. Lo acompaño con un bol de arándanos y una buena taza de té. ¡Ahí va eso! Y tú, ¿eres de las que desayunas a lo grande o prefieres la tostadita con aceite, el café y se acabó?

Esta carne te vendrá de maravilla si tienes invitados a comer, en uno de esos días familiares que se pasan en Navidades, o incluso para llevarla de picnic. ¡¡Comérsela fría es todo un gustazo!! La receta la saqué del blog de La cocina de Vero. Hay algunas cosas que he tenido que cambiar según me encontraba con que no tenía algún ingrediente. Por ejemplo, cuando no tenía romero ni tomillo frescos, le ponía del seco y quedaba igual de rico. Otra vez me decidí a hacerlo con pechuga de pavo. Varié un poco el tiempo de cocción porque la carne es diferente pero quedan espectaculares. Y, cuando no había mostaza a la antigua, pues, a la moderna ¡jeje!, quiero decir, de la normal de siempre. Con este cambio no resultó tan rica. Prefiero la mostaza a la antigua así que, asegúrate de comprarla porque merece la pena mantenerla.

Como ya te he dicho, con pavo queda espectacular pero el cerdo es lo suyo.

¿Sabías que 100 gr. de carne de cerdo solo contiene 186 kcal.,

las mismas que 100 gr. de muslo de pavo?

La carne de lomo de cerdo tiene más beneficios de los que puedas creer. Aquí te dejo algunos para que, si consideras hacer esta receta, no te preocupes por pensar que no te estás alimentando bien. Tomarlo todos los días, tampoco. Pero, vamos, eso como todo. Considero que solo el agua es lo que tienes que repetir cada día, ¡jaja! Lo demás, hay que variar. El secreto de una buena dieta es la variedad. Así, la carne de cerdo tiene los siguientes beneficios:

Proteínas de alta calidad: necesarias para el correcto desarrollo muscular.
Gran aporte de vitaminas del grupo B (B1, B6, B12, B2, etc,): necesarias para el crecimiento y desarrollo celular.
Destaca por la presencia de minerales como el hierro, zinc, fósforo, magnesio, potasio, selenio... necesarios para las diferentes funciones del cuerpo: formación de huesos, regulación de hormonas, etc.
En cuanto a la grasa, la carne del lomo de cerdo es la que menos grasa tiene, solo un 3%.

Bueno, ahora creo que ya tienes ganas de saber cómo preparar este delicioso lomo de cerdo al horno con miel y mostaza. Una receta sencillísima, con pocos ingredientes y que va a cundirte muchísimo.

LOMO DE CERDO AL HORNO CON MIEL Y MOSTAZA

Ingredientes

1'5-2 kg. de lomo de cerdo

Sal

Pimienta negra

3 cucharadas de aceite de oliva virgen extra

80 gr. (1/4 taza) de miel de naranjo

60 gr. (1/4 taza) de mostaza a la antigua

2 ramitas de tomillo fresco

2 ramitas de romero fresco

7 dientes de ajo grandes

Romero y tomillo para decorar

Preparación

Calentar el horno a 160ºC, calor arriba y abajo, sin ventilador.
Salpimenta el lomo de cerdo por todos lados. Reserva.
En una bandeja apta para horno, pon una cucharada de aceite.
En un bol pequeño, mezcla la miel con la mostaza. Unta el lomo por todos lados y ponlo en la bandeja. Si te ha quedado algún resto de la mezcla, termina de echársela por encima.
Abre los ajos a la mitad, manteniendo la piel, o machácalos, y colócalos encima del lomo.
Coloca las ramitas de tomillo y romero por encima.
Añade las dos cucharas de aceite que nos quedaban por encima.
Hornea durante 1h30min.
Sacar y dejar que se enfríe durante unos 10 minutos para que sea más fácil cortar.
Servir con la misma salsita que queda en la bandeja.
Puedes acompañarlo con patatas, arroz, verduras,... lo que más te guste.
¡A disfrutar!

¿Qué te ha parecido? ¿A que no puede ser más sencilla? Y el sabor es espectacular. Porque todavía no han inventado como transmitir el olor, si no, ahora mismo se te caerían las babas. Te lo aseguro. En cuanto tenga un poco de tiempo, te dejaré por aquí el vídeo que he hecho de la receta para que no te pierdas ningún detalle.

Ahora, como dice el título, te voy a enseñar unas cuantas más recetas de carnes que cunden. Son recetas sencillas y van a servirte no solo para el almuerzo sino que podrás utilizarlas, si sobra, para otras preparaciones.